COLOGNE

Rodrigo Flores-Roux imaginó compartir un momento de amistad con Paul Vacher, el perfumista histórico de la Casa, en el jardín de la mansión de Le Galion, cerca de París. En una tarde de verano, a la sombra de naranjos en flor, rodeados de hiedra, los dos hombres mantienen una apasionada conversación mientras beben un martini, envueltos en volutas de puro.