El azahar es menos inocente de lo que parece. Durante el día desprende notas refrescantes y delicadas, pero luego, en la quietud de la noche, libera un perfume generoso y sensual que aumenta continuamente de intensidad hasta la madrugada. En una instantánea olfativa de la noche mediterránea, Nuit d'Oranger capta todas estas facetas voluptuosas.