Sumérgete en la frescura de fragancias frescas que te transportan a un oasis de bienestar
El gusto por las fragancias frescas es tan antiguo como el gesto de perfumarse. El placer por sentirnos limpios, frescos, renovados… es constante a lo largo de los tiempos, un gesto del que nos hemos vuelto más conscientes al entender el poder que tienen este tipo de composiciones olfativas sobre nuestro estado de ánimo.
Perfumarnos con una fragancia fresca nos proporciona sensaciones de bienestar, limpieza y relajación. De hecho, la consultora Kantar revela que el 70 % de los consumidores busca en el perfume sensaciones relajantes. Aunque también podemos experimentar sensaciones opuestas, ya que podemos sentirlas como un elixir revitalizante. Lo que está claro es que hemos descubierto la importancia del “bienestar”, un estado al que se llega a través del equilibrio físico y mental, un plano en el que las fragancias tienen mucho poder por la conexión olfato-cerebro.
Te invitamos a viajar en el tiempo para redescubrir el encanto eterno de las fragancias frescas más emblemáticas de la perfumería y sorprenderte con las últimas novedades de aguas frescas.
El encanto atemporal de las fragancias frescas
Colonia, de Acqua di Parma, y Ô de Lancôme.
Hay fragancias frescas que han dejado una huella indeleble en la historia de la perfumería. Son composiciones atemporales que despiertan sensaciones únicas y transportan nuestra mente hasta momentos llenos de armonía. Suelen combinar vivaces notas verdes y cítricos o evocadoras de la brisa marina y del olor fresco y terroso después de una tormenta. No hay una partitura olfativa fresca igual, pero todas tienen en común que crean experiencias olfativas que trascienden el tiempo y que nos llenan de optimismo y positividad.
Colonia, Acqua di Parma (1916, masculina)
En 1916, Carlo Magnani, aristócrata italiano, crea en un pequeño laboratorio de Parma una fragancia fresca y moderna reflejo de su estilo de vida. Se trata de Acqua Colonia, una fragancia que se popularizó en los años 30 y 50 gracias a los sastres que, por entonces, tenían la costumbre de perfumar los trajes que hacían a medida para la alta sociedad y las nuevas estrellas del cine. Los actores de Hollywood cayeron rendidos ante esta composición que combina cítricos que transmiten la luminosidad del sol italiano.
Notas de limón, bergamota y naranja se intensifican en el corazón donde una mezcla de lavanda, rosa, romero y un fondo con pachuli, sándalo y vetiver crean una estela amaderada suave, pero con carácter.
Ô de Lancôme, Lancôme (1969, femenina)
Más allá de las aguas de colonia, Lancôme sorprendió a las mujeres en 1969 con una fragancia fresca con un equilibrio perfecto que se funde en la piel como una caricia de gotas de agua pura. Al estallido cítrico inicial le sigue un corazón aromático a base de madre selva, romero y jazmín, asentado con un acorde de pachuli y vetiver.
Junto con Eau de Rochas, Ô de Lancôme marcó un hito en la perfumería al introducir una nueva nota ‘colonia’, resultado de la molécula hedione, que procede del jazmín y aporta un olor que recuerda a un limón transparente y fresco.
Eau de Rochas, de Rochas, y Eau d'Hadrien, de Goutal.
Eau de Rochas, Rochas (1970, femenina)
Heredera de Eau de Roche, compuesta en 1948 por el célebre Edmond Roudnitska, Eau de Rochas se relanza en 1970, revisada por Nicolas Mamounas, y hoy día es el mayor éxito de la firma.
Estamos ante una fragancia icónica de la perfumería, cuya peculiar frescura revela su naturaleza mediterránea con cítricos y flores. Es un perfume fresco vintage que ha sido utilizado por mujeres de generaciones diferentes que han caído rendidas ante él. Al descubrirlo en el tocador de las abuelas y las madres, hoy son las hijas y las nietas quienes se suman a la legión de fans de este icono de la perfumería.
Eau d’Orange Verte, Hermès (1979, unisex)
Este eau de cologne emblemático fue creado por Françoise Caron en 1979. Nacido como Eau de Cologne Hermès, es en 1997 cuando pasa a llamarse Eau d’Orange Verte.
La fragancia es una sabia alquimia de naranja, menta y musgo, el secreto de su distinguido frescor verde que evoca un frondoso jardín de cítricos.
Eau d’Hadrien, Goutal (1980, unisex)
Un soleado paisaje de la Toscana inspiró a Annick Goutal en 1980 para crear esta fragancia sutil y fresca, una composición universal, amada tanto por mujeres como por hombres, que se hizo con el premio Fifi Hall of Fame en 2008.
Limón de Sicilia, pomelo y mandarina verde marcan una salida chispeante que adquiere suavidad gracias al ylang-ylant y al ciprés.
CK One, de Calvin Klein, y Acqua di Giò, de Giorgio Armani.
CK One, Calvin Klein (1994, unisex)
Puede que un superventas de la perfumería nunca haya recibido tanto reconocimiento con CK One, una fragancia creada por el maestro perfumista Alberto Morillas que abrió camino a la categoría unisex, perfumes para ser utilizados tanto por mujeres como por hombres. A punto de cumplir 30 años de historia, esta fragancia ha sabido preservar su juventud y hoy en día sigue conectando con los jóvenes gracias a las magistrales campañas de comunicación que manejan códigos inclusivos y rompedores.
Esta agua de colonia refresca revitaliza a los espíritus más cool que disfrutan de la sencillez de una armonía de notas cítricas, té verde, piña, cardamomo, musgo de roble y nuez moscada.
**Acqua di Giò, Giorgio Armani *(1996, masculina)
Vital, vibrante, pura y muy viril. Acqua di Giò ha sabido mantener su vigencia como un clásico de la perfumería masculina. Orquestada por tres perfumistas, Alberto Morillas, Annick Menardo y Christian Dussoulier, la fragancia se siente como una oleada de frescor con armonías naturales, rebosante de agua, flores y frutas. La masculinidad surge en los matices del fondo, donde se adivinan acentos de pachuli, cedro y jara.* **
Agua de Loewe** **(2000, unisex)
Loewe presentó en el año 2000 este espléndido eau de toilette, metáfora del brillo del agua al fluir, que conjuga bergamota, yuzu (cítrico japonés) y té de Ceylán. Ahora se encapsula en un frasco amarillo que evoca la presencia de los cítricos.
Chance Eau Fraîche, de Chanel, y Blanche, de Byredo.
Chance Eau Fraîche, Chanel (2007, femenina)
Cuatro años después de la creación de Chance, el primer perfume de Chanel en un frasco redondo, apareció en 2007 su reinterpretación, un soplo fresco con una promesa de felicidad.
El cidro y el jacinto de agua aportan esa transparencia chispeante que adquiere un toque empolvado con el jazmín y la madera de Teka.
Blanche, Byredo (2009, unisex)
Esta joven marca de perfumes lleva desde 2006 conquistando a amantes del perfume con historias olfativas. Es el máximo exponente del lujo moderno, aspiracional, pero inclusivo, fruto de la mente creativa de su fundador, Ben Gorham. Su objetivo: contar historias olfativas que conectan emocionalmente con las personas.
Blanche le pone olor al color blanco. La fragancia busca materializar el concepto de pureza. “Es una fragancia pura y simple en estructura, pero extrema en personalidad”, afirma Gorham. Así, flores, sándalo y almizcle se tornan deliciosamente delicados por arte de magia de un aldehído, una molécula sintética que transporta las notas de la fragancia hasta otra dimensión, según su nariz, Jérôme Epinette.
**Neroli Portofino, Tom Ford *(2011, unisex)
Vibrante y espumoso, Neroli Portofino captura la esencia de la brisa fresca a orillas de la Riviera italiana. Bebe de la tradición de las aguas de colonia clásicas incorporando a la estructura un toque de cítricos crujientes y sorprendentes notas florales que culminan en una estela ambarina que sellan la fragancia en la piel.
“Portofino siempre ha sido un lugar mágico para mí. Hay pocas ciudades en el mundo que evoquen emociones y recuerdos tan fuertes. Los sonidos, las vistas y los olores de la ciudad son tan conmovedores. Traté de capturar esto en el aroma *", explica Tom Ford.
Under The Lemon Trees, de Replica (Maison Margiela).
Sur L’Herbe Eau de Cologne, L’Artisan Parfumeur (2017, unisex)
El perfumista Fabrice Pellegrin se inspira en la mítico cuadro La Déjeuneur sur L’Herbe, de Manet, cumbre del impresionismo, para componer una fragancia cristalina y solar, suavizada por un toque de almizcles.
La transgresión de la obra de Manet, que muestra una escena campestre de un picnic en la que se puede contemplar a dos hombres vestidos al uso de 1863 y a una mujer completamente desnuda, se refleja por parte del perfumista en una combinación de ingredientes que reinventan el neroli, inyectándole una potencia luminosa. El corazón de la fragancia está protagonizado por un acorde solar al que se ha añadido ingredientes ambarinos.
Under The Lemon Trees, Replica (Maison Martin Margiela) (2020, unisex)
La colección de perfumes Replica, de Maison Margiela, explora a través de historias olfativas los conceptos creados para la colección de moda de la casa que lleva este mismo nombre. Las fragancias rememoran gratos recuerdos, imágenes y emociones que conectan con las vivencias de las personas.
Under The Lemon Trees nos transporta hasta un huerto de limoneros donde podemos oler la intensa fragancia de los limones y de las hojas verdes del árbol bajo la sombra. “La fragancia es fresca, vibrante y chispeante. Las hojas de té completan a la perfección las del limonero y el cedro aporta estructura a la fragancia, así como el toque de corteza de nuestro árbol imaginario”, revela la perfumista Violaine Collas.
Aqua Media Cologne Forte, de Maison Francis Kurkdjian.
Positano, Contes de Parfums (2022, unisex)
Enclavado en la costa Amalfitana y cuajado de pequeños jardines, Positano parece colgado sobre el Mediterráneo. Este bello destino turístico italiano es recreado por Carlos Benaim con un perfume muy personal que arranca con naranja, hoja de cúrcuma y brote de grosella negra. Un acorde marino con acentos de heno y lavanda se apodera del corazón cuya estela se prolonga con almizcle, pachulí y un concentrado de vetiver que recrean el clima cálido de la costa italiana.
Aqua Media Cologne Forte, Maison Francis Kurkdjian (2023, unisex)
Para Francis Kurkdjian, la felicidad reside en la sencillez que nos brinda la naturaleza. En esta nueva versión de Aqua Cologne Forte explora la conexión entre la luz del sol y la frescura. El color verde del perfume anticipa las sensaciones a hierba fresca y salvaje que es mecida al viento al paso de un arroyo de aguas cristalinas.
Bergamota italiana y una cristalina nota de hedione, una molécula conocida por su luminosidad aérea y floral, ponen en pie una estructura fresca y con volumen, aderezada con dulce hinojo y una base de almizcles amaderados.