RABBIT

Esta noche, el aire está verde de trébol, de heno, de pequeñas matas de hierba al soplo de la brisa, de tierra revuelta, de los misterios polvorientos de los conejos que cavan túneles en la oscuridad. Se pierden en el prado, olfatean el viento. Pero ahora la noche vuelve a ser suave y dulce como un jazmín. Un aroma de pétalos presiona su pelaje. Hay fruta para comer. Hay el placer de escarbar en la tierra, el sedimento de los sueños perfumados de zanahoria y raíz.