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Perfumes y Emociones

Conexión con la Tierra: descubre perfumes que huelen a naturaleza

La naturaleza nos ofrece un remanso de paz para encontrar la calma en medio de la trepidante vida urbana. Las fragancias inspiradas en la naturaleza nos ayudan a regresar a lo auténtico: tierra mojada, flores frescas, bosques, brisa oceánica... <br>

La naturaleza nos ofrece un remanso de paz para encontrar la calma en medio de la trepidante vida urbana. Las fragancias inspiradas en la naturaleza nos ayudan a regresar a lo auténtico: tierra mojada, flores frescas, bosques, brisa oceánica…


Te proponemos un viaje olfativo a través de perfumes que rinden homenaje a la Tierra y a su infinita capacidad para emocionarnos.

Perfumes que conectan con la Tierra

Perfumes que conectan con la Tierra

Campos verdes, raíces recién desenterradas, una brisa húmeda entre árboles milenarios. La tierra como elemento olfativo ha pasado de ser un recurso que convertirse en protagonista de composiciones que buscan reconectarnos con su faceta más natural.

Convertida en un poderoso elemento de narrativa olfativa, la tierra es protagonista de algunas fragancias tan icónicas como Terre d’Hermès, creada por Jean-Claude Ellena en 2006.

Terre d’Hermès es un clásico moderno que desafió las estructuras tradicionales con una composición dominada por notas minerales y vegetales. Inspirado por las Metamorfosis de Ovidio y la figura mitológica de Gea, Ellena quiso traducir la creación del mundo en un perfume. La fórmula combina el amargor del pomelo y la dulzura de la naranja con un sorprendente acorde de sílex, que aporta frescor y textura. Se suman notas de geranio, pimienta rosa y un imponente cedro del Atlas, evocando un paisaje natural casi mitológico. Más que una fragancia, es un manifiesto: el equilibrio perfecto entre tierra, aire y agua.

El éxito de este perfume dio lugar en 2014 a Eau Très Fraîche, una versión más ligera y acuática que transmite el frescor del agua brotando de la tierra. Con una mayor presencia de naranja amarga y aldehídos helados, esta interpretación sigue celebrando la Tierra, pero desde la pureza del elemento líquido que la recorre. En 2018 veía la luz Terre d’Hermès Eau Intense Vetiver, una versión amaderada, ya con Christine Nagel sucediendo a Ellena como perfumista; en 2022, Terre d’Hermès Eau Givree, que incorporaba un toque cítrico; y en 2025 hemos recibido Terre d’Hermès Eau de Parfum Intense que añade café y regaliz a la clásica estructura amaderada cítrica.

Bajo el nombre de Loewe Earth, la firma de lujo con ADN español, Loewe, evoca poéticamente a la Tierra. La perfumista Nuria Cruelles se inspira en los elementos que conectan lo que está en la superficie con los del interior, unificando dos mundos naturales. <br>

Este perfume incorpora ingredientes inéditos en la casa, mimosa, elemí y trufa, para representar la dualidad entre superficie y profundidad. La mimosa, flor capaz de renacer tras un incendio, aporta resiliencia; el elemí, una resina aromática, evoca la savia vital; y la trufa, como nota comestible y terrosa, conecta con la raíz. El resultado es un jugo que explora la alquimia de los elementos en estado puro, enmarcado en la colección Botanical Rainbow, el caleidoscopio olfativo de Loewe inspirado en la naturaleza.

Bajo el nombre de Loewe Earth, la firma de lujo con ADN español, Loewe, evoca poéticamente a la Tierra. La perfumista Nuria Cruelles se inspira en los elementos que conectan lo que está en la superficie con los del interior, unificando dos mundos naturales.

Este perfume incorpora ingredientes inéditos en la casa, mimosa, elemí y trufa, para representar la dualidad entre superficie y profundidad. La mimosa, flor capaz de renacer tras un incendio, aporta resiliencia; el elemí, una resina aromática, evoca la savia vital; y la trufa, como nota comestible y terrosa, conecta con la raíz. El resultado es un jugo que explora la alquimia de los elementos en estado puro, enmarcado en la colección Botanical Rainbow, el caleidoscopio olfativo de Loewe inspirado en la naturaleza.

Ralph Lauren también ha jugado con el concepto Tierra en Polo Earth, perfume que aspira a convertirse en un referente de la perfumería sostenible. Compuesto con un 97% de ingredientes de origen natural, es un homenaje consciente al planeta. Es una composición que juega con cítricos chispeantes, hierbas frescas y florales etéreos. Más que un perfume, Polo Earth pretende ser una declaración ética: lujo y naturaleza no son opuestos, sino aliados.

Ralph Lauren también ha jugado con el concepto Tierra en Polo Earth, perfume que aspira a convertirse en un referente de la perfumería sostenible. Compuesto con un 97% de ingredientes de origen natural, es un homenaje consciente al planeta. Es una composición que juega con cítricos chispeantes, hierbas frescas y florales etéreos. Más que un perfume, Polo Earth pretende ser una declaración ética: lujo y naturaleza no son opuestos, sino aliados.

Un ejercicio de lo más sorprendente es el de Polish Potatoes. Este perfume transforma lo cotidiano en poesía olfativa, convirtiendo en protagonista a uno de los frutos más humildes y universales de la tierra, la patata. Esta fragancia, de la casa polaca de perfumes nicho Bohoboco, surge de la memoria olfativa de su fundador, Michal Gilbert Lach, quien ha querido rendir homenaje al alma rural de su país. “Las patatas eran los tesoros dorados de la campiña polaca”, dice Lach. “Su piel terrosa, aún húmeda por el rocío, irradiaba un acorde profundo y sensual. Tocarlas era sentir el ciclo de la vida, el pulso de la Tierra”, añade, rememorando momentos cotidianos de su infancia. <br>

Por su parte, Diptyque ha elevado la naturaleza a protagonista de la alta perfumería. Su colección Les Essences se inspira en cinco tesoros naturales: nácar, coral, corteza, nenúfares y cristales de rosa del desierto. Una sinfonía olfativa que despierta emociones conectando con lo auténtico. <br>

Un ejercicio de lo más sorprendente es el de Polish Potatoes. Este perfume transforma lo cotidiano en poesía olfativa, convirtiendo en protagonista a uno de los frutos más humildes y universales de la tierra, la patata. Esta fragancia, de la casa polaca de perfumes nicho Bohoboco, surge de la memoria olfativa de su fundador, Michal Gilbert Lach, quien ha querido rendir homenaje al alma rural de su país. “Las patatas eran los tesoros dorados de la campiña polaca”, dice Lach. “Su piel terrosa, aún húmeda por el rocío, irradiaba un acorde profundo y sensual. Tocarlas era sentir el ciclo de la vida, el pulso de la Tierra”, añade, rememorando momentos cotidianos de su infancia.

Por su parte, Diptyque ha elevado la naturaleza a protagonista de la alta perfumería. Su colección Les Essences se inspira en cinco tesoros naturales: nácar, coral, corteza, nenúfares y cristales de rosa del desierto. Una sinfonía olfativa que despierta emociones conectando con lo auténtico.

Terre d’Hermès es un clásico moderno de la perfumería que desafió en 2006 las estructuras tradicionales con una composición dominada por notas minerales y vegetales.

La energía renovada de la lluvia

La energía renovada de la lluvia

Pocos olores son tan reconfortantes como el de la tierra después de la lluvia. Ese aroma fresco, limpio, húmedo, que parece renovar el mundo y el alma tiene un nombre científico: petricor. Se produce cuando la geosmina –una molécula generada por bacterias del suelo– se libera con la humedad. Nuestro cerebro lo asocia con sensaciones de calma, vida y limpieza. No es de extrañar que las casas de perfumes hayan intentado capturar este instante.

Quizá el ejemplo más genuino sea el del Mitti Attar, un perfume tradicional de la India. Se elabora destilando arcilla cocida en grandes alambiques, capturando el vapor de la lluvia. En Grasse, capital mundial del perfume, han intentado replicarlo sin éxito. Después de todo, su elaboración responde a un método de destilación con más de 3.000 años de historia.

La marca Demeter Fragrance Library es pionera en diseñar fragancias mononota como Rain, Petricor, Mushroom o Grass, por citar solo algunos ejemplos, en las que la fragancia en torno a un concepto natural se presenta sin artificios. <br>

Descrita como una de sus fragancias más limpias y delicadas, Rain es un aroma fresco, suave y profundamente poderoso. Logra capturar esa sensación pura y casi mágica: el frescor suspendido en el aire, las gotas al tocar la tierra caliente. <br>

La marca Demeter Fragrance Library es pionera en diseñar fragancias mononota como Rain, Petricor, Mushroom o Grass, por citar solo algunos ejemplos, en las que la fragancia en torno a un concepto natural se presenta sin artificios.

Descrita como una de sus fragancias más limpias y delicadas, Rain es un aroma fresco, suave y profundamente poderoso. Logra capturar esa sensación pura y casi mágica: el frescor suspendido en el aire, las gotas al tocar la tierra caliente.

Flores que florecen

Flores que florecen

Las flores, tan asociadas a la primavera y la belleza, también tienen una dimensión terrenal. Entre todas, la rosa brilla con fuerza renovada. No solo como símbolo romántico, sino como flor poderosa y sensual.

Por ejemplo, Fleur Majesty Rose Royale 31, de Kayali, es un homenaje contemporáneo a la rosa real. Creada por Nathalie Lorson, esta fragancia floral combina rosa con pera jugosa, melocotón, madera de violeta, peonía y almizcle púrpura. Es majestuosa, pero accesible y suave a la vez. Mona Kattan, su creadora, lo resume así: “Una fragancia para sentirte elegante, segura e inolvidable”.

En una línea más fresca y vegetal, Guerlain propone Rosa Verde, dentro de su colección Aqua Allegoria. Aquí, la rosa se presenta ligera, mojada, envuelta en pepino, pera crujiente y almizcles blancos. Es el aroma de un chapuzón veraniego entre pétalos. <br>

Otra tendencia interesante es la incorporación de flores silvestres, olvidadas o inusuales en la perfumería moderna. El hisopo, el trébol dulce o el hedychium (conocido como lirio mariposa) son algunas de las nuevas flores vintage. Esta última ha sido recuperada por la marca Floratropia en su perfume La Terre, gracias a la colaboración con Robertet, empresa pionera en extractos naturales. Su olor combina notas de gardenia con toques de jengibre, evocando un jardín salvaje y exuberante. <br>

En una línea más fresca y vegetal, Guerlain propone Rosa Verde, dentro de su colección Aqua Allegoria. Aquí, la rosa se presenta ligera, mojada, envuelta en pepino, pera crujiente y almizcles blancos. Es el aroma de un chapuzón veraniego entre pétalos.

Otra tendencia interesante es la incorporación de flores silvestres, olvidadas o inusuales en la perfumería moderna. El hisopo, el trébol dulce o el hedychium (conocido como lirio mariposa) son algunas de las nuevas flores vintage. Esta última ha sido recuperada por la marca Floratropia en su perfume La Terre, gracias a la colaboración con Robertet, empresa pionera en extractos naturales. Su olor combina notas de gardenia con toques de jengibre, evocando un jardín salvaje y exuberante.

Lujo vegetal

Lujo vegetal

Caminar por un bosque es adentrarse en una experiencia sensorial completa. De hecho, en Japón, a la práctica del Shinrin-yoku (baño de bosque) se la considera medicina preventiva. La humedad del musgo bajo los pies, la luz que se filtra entre las copas, el crujido de las hojas secas, la resina que embriaga el aire… No es casual que muchas personas describan estos perfumes como “calmantes” o “reparadores”. Porque, en efecto, lo son.

Algunos perfumes buscan replicar esta experiencia como Il Était Un Bois, de L’Artisan Parfumeur, una creación de Caroline Dumur que se adentra en lo más profundo de la foresta. El vetiver se presenta como el corazón palpitante de la composición, acompañado de cedro seco y trigo sarraceno.

Otra evocación del bosque es Deep Forest, de Mancera, una fragancia luminosa y amaderada que recrea las fragancias que envuelven a un bosque antiguo con diferentes facetas amaderadas que crean sensación de densidad.

"La sal es el recuerdo de la ola en la tierra y en la piel”, explica el perfumista Quentin Bisch acerca de Le Sel d’Issey, de Issey Miyake.

El susurro del mar

El susurro del mar

Hay algo fascinante en el mar. La brisa limpia y yodada, la inmensidad y el horizonte infinito. Las fragancias marinas y con notas ozónicas no solo evocan el agua, transmiten una sensación de libertad, de movimiento y de frescor regenerador.

Luna Rossa Ocean Le Parfum, de Prada, explora el territorio de lo fresco desde un enfoque elegante. Combina la bravura del océano con notas que transmiten sensaciones más ligeras y frescas.

En una línea más solar, Cool Water Intense, de Davidoff, que reinterpreta el clásico Cool Water, evoca una sensación de costa tropical: la mandarina verde y luminosa se funde con un néctar de coco en el corazón y culmina en un fondo de ámbar cálido que recuerda la piel tras un baño de sol.

©Carner Barcelona.

©Carner Barcelona.

Hélix, de Carner Barcelona, representa el deseo de explorar y dejarse llevar por el viento a través del mar. El jugo captura el movimiento del agua, el aroma de la costa, la calidez de las frutas dulces y la madera marina.

Por su parte, Invictus Eau de Toilette, de Rabanne, plantea una batalla entre dos fuerzas: una frescura penetrante, con notas marinas, pomelo y mandarina, y una sensualidad animal, que aparece en el fondo con ámbar gris, madera de gaiac y pachulí. Esta fragancia no solo huele a océano; huele a victoria, a energía contenida.

En el último año, una nota inesperada ha cobrado protagonismo: la sal. Invisible, casi imperceptible, la sal no tiene un aroma definido, pero sí que deja poderosos recuerdos en nuestra memoria olfativa: la ola al retirarse, la piel tras un baño en el mar… <br>

Le Sel d’Issey, de Issey Miyake, logra una escena vívida, la de la brisa marina sobre la tierra mojada. Lo consigue gracias a un extracto de alga laminaria, un acorde salado, jengibre natural, vetiver y madera de cedro. “La sal es el recuerdo de la ola en la tierra y en la piel. Mi intención era tratar el elemento de la sal, que recuerda naturalmente el elemento del agua, que la marca ha tratado antes, así como el movimiento de la naturaleza”, explica el perfumista Quentin Bisch. <br>

En el último año, una nota inesperada ha cobrado protagonismo: la sal. Invisible, casi imperceptible, la sal no tiene un aroma definido, pero sí que deja poderosos recuerdos en nuestra memoria olfativa: la ola al retirarse, la piel tras un baño en el mar…

Le Sel d’Issey, de Issey Miyake, logra una escena vívida, la de la brisa marina sobre la tierra mojada. Lo consigue gracias a un extracto de alga laminaria, un acorde salado, jengibre natural, vetiver y madera de cedro. “La sal es el recuerdo de la ola en la tierra y en la piel. Mi intención era tratar el elemento de la sal, que recuerda naturalmente el elemento del agua, que la marca ha tratado antes, así como el movimiento de la naturaleza”, explica el perfumista Quentin Bisch.

Los perfumes que conectan con la Tierra no son solo una moda, sino el reflejo de una sensibilidad creciente. En un mundo que exige velocidad y exposición constante, estas fragancias nos invitan a bajar el ritmo, respirar, sentir. No buscan impresionar, sino emocionar conectando con lo esencial.

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