Venecia fue una revelación para Gabrielle Chanel. Le cambió la vida. Destrozada por la muerte de su amante Boy Capel, sacó fuerzas de la bulliciosa energía de esta ciudad llena de contrastes y de su mezcla de gentes e influencias de todo el mundo. Allí descubrió el gusto por los tesoros del arte bizantino y barroco que llamaron su atención y se convirtieron en una importante fuente de inspiración para su estilo. París-Venise evoca esta ciudad legendaria y cautivadora que marca la frontera entre Oriente y Occidente.