AMAZONIAN ROSE

El viaje que propone Rosa Amazona tiene un destino muy concreto: La Hacienda La Vega, la impresionante residencia de la familia Herrera en el corazón de Caracas, un refinado paraíso que durante décadas acogió los salones más elegantes de la sociedad venezolana. El jardín de La Vega era la verdadera joya de la casa. En este jardín se alzaba un imponente ejemplar, el Brownea grandiceps, un árbol conocido como la Rosa de Venezuela a pesar de no pertenecer formalmente a la familia botánica de las rosas. La razón son sus espectaculares flores, agrupadas en grandes racimos para formar un verdadero espectáculo de la naturaleza. "Es una especie botánica única y mágica que representa la belleza de Venezuela y Latinoamérica. Y para nuestra familia, es una especie de metáfora de mi propia madre, a la que llamamos cariñosamente Rosa de Venezuela", explica Carolina A. Herrera, Directora Creativa. "Crear esta fragancia basada en este recuerdo es, por tanto, un homenaje a ella, tan valiente, vibrante y lleno de sorpresas como la Rosa de Venezuela".