Esta alternativa no es nueva pero sí está tomando fuerza, de hecho, en el mundo de la belleza va mucho más allá de los perfumes, hoy por hoy hay la posibilidad de recargar productos de maquillaje, champús y cremas para el cuidado de la piel.
Como comentábamos, uno de los principales motivos por los que el refilling es una opción en auge es por la responsabilidad con el medioambiente. Ofreciendo la posibilidad de rellenar un perfume con su fragancia de nuevo hace que no sea necesario fabricar un nuevo frasco por lo que el consumo se vuelve más consciente. Esto indudablemente tiene un impacto también a nivel económico y es que facilita que los consumidores puedan seguir disfrutando de sus perfumes preferidos por un coste inferior.
En el mundo de la perfumería Thierry Mugler fue una de las firmas pioneras en el refilling, nada menos que desde 1992 lleva ofreciendo la posibilidad de comprar recargas de su mítico perfume Angel a sus clientes. Hoy en día en las boutiques de la marca se pueden algunas de sus fragancias más populares: Angel Eau de Parfum y Eau de Toilette, Alien Eau de Parfum y Womanity Eau de Parfum.
Algunos ejemplos de los últimos lanzamientos que cuentan con versión refill: My Way de Giorgio Armani, Phantom de Paco Rabanne, Paradox de Prada o Apple Brandy o Angels Share de Killian.
