Así influyen las fragancias en las emociones
El vínculo entre las fragancias y las emociones se explica porque nuestro sentido del olfato está conectado con el sistema límbico del cerebro que tiene un papel fundamental en la regulación de las emociones y los recuerdos. Ahora entenderás por qué tu perfume te ayuda a sentirte bien cuando tienes una cita importante, incluso más seguro, y que el olor sea protagonista de muchos de tus mejores recuerdos.
Fragancias y emociones, una cuestión científica que no sería lo mismo sin la creatividad
Las reacciones emocionales que sentimos al oler una fragancia se producen gracias a las moléculas del perfume que inhalamos a través de las fosas nasales y que ponen en marcha receptores olfativos que envían señales al cerebro. Hasta ahí, la parte científica, porque en el universo de la perfumería, para que se produzca este mágico proceso, debe intervenir la creatividad del perfumista, capaz de combinar una selección de ingredientes olfativos que evocan diferentes sensaciones: la brisa del mar, un bosque húmedo, un postre delicioso o un ramo de flores recién cortadas.
Si echamos la vista atrás en la historia de la perfumería, encontramos tendencias olfativas que nos hablan de una época. Por ejemplo, el perfumista Rodrigo Flores-Roux explica que las fragancias que se lanzaron en Francia entre los años 1945 y 1947 huelen muy verde y muy fresco porque manifiestan el deseo de vivir una época mejor, “una nueva primavera”, según sus propias palabras. Algo parecido a lo que ha sucedido tras la pandemia, con numerosos lanzamientos de perfumes que combinan notas cítricas y flores blancas buscando transmitir calma y serenidad.
Una muestra de fragancias diseñadas para producir bienestar la encontramos en las aguas de tratamiento de Clarins, elaboradas con una gran concentración de ingredientes vegetales seleccionados por sus poderes de aromaterapia. Desde que en 1987 se lanzara Eau Dynamisante, un perfume tonificante con una acción tratante que eleva el ánimo, la marca ha ido ampliando la colección hasta contar con tres fragancias más (Eau Ressourçante, Eau des Jardins y Eau Extraordinaire), todas ellas creadas para aliviar el estrés y relajar cuerpo y mente.
Actualmente, los laboratorios de fragancias están inmersos en el estudio de las fragancias desde la óptica de la neurociencia con el objetivo de crear nuevos perfumes que mejoren nuestro bienestar, y pronto disfrutaremos de nuevos ingredientes biotecnológicos que aportarán matices inéditos a las composiciones olfativas que crean los perfumistas.
Comunicación química entre personas y últimas tendencias en la perfumería
Pudiera parecer que el olfato es un sentido menor comparado con la vista y el oído, pero nuestra nariz es básica para la supervivencia humana y esencial para las relaciones sociales.
El profesor de neurobiología del Departamento de Ciencias del Cerebro del Instituto de Ciencias Weizmann, Sam Sobel, propone un juego olfativo: “¿Qué preferirías: una pareja que parece un dios griego, pero apesta como una alcantarilla, ¿o un tipo de apariencia ordinaria que huele como el pecado?”. Puede que las convenciones sociales nos hayan obligado a reprimir los impulsos que nos transmite el sentido del olfato, pero este es clave en la manera en la que nos relacionamos con otras personas. De hecho, la doctora en neurociencia Laura López-Mascaraque explica que el sentido del olfato se procesa directamente en el cerebro, denominado emocional, sin ningún filtro, produciendo emociones en el momento, sin racionalizar.
Oler bien es fundamental para el 79 % de las personas que han contestado a una encuesta realizada por Kantar en España. El estudio de la consultora pone de relieve que el olor tiene un papel fundamental en la interacción social: nos identifica, transmite sensaciones e influye en la manera en que el resto de personas se relacionan con nosotros.
¿Cómo se traduce el conocimiento que las marcas de fragancias tienen sobre la relación de las personas con el perfume? Las últimas tendencias olfativas revelan el predominio de notas olfativas suaves, alegres y con matices gustativos, escogidas para ponernos de buen humor.
Flores blancas, acordes de té, jengibre y notas gourmand licorosas protagonizan algunos de los nuevos lanzamientos que llegan a la perfumería conectando recuerdos y emociones que generan sensaciones positivas y nos hacen afrontar nuestro día a día con mayor placer y serenidad.