Todos tenemos una fragancia favorita, seguramente varias en función de la época del año o que escogemos según la ocasión de uso. Fresca o intensa, más allá de esta primera impresión, muchas veces desconocemos sus ingredientes principales.
Exploramos algunas de las materias primas más frecuentes en la perfumería para abrirte un mundo de posibilidades que te permitirán descubrir perfumes cautivadores.
Cítricos: mandarina
Las notas cítricas dan lugar a la familia olfativa cítrica, pero son muy frecuentes en las primeras notas de muchas fragancias, independientemente de su clasificación, ya que ayudan a presentar la composición con un toque fresco y chispeante antes de dar paso a otros ingredientes menos volátiles. Cuando protagonizan un perfume, nos encontramos ante una fragancia cítrica o hespéride.
Limón, naranja, bergamota, pomelo… son habituales de las notas cítricas y aportan matices diferentes, más ácidos, agrios o dulces, según las características del propio fruto y según los trabaje el perfumista. Hoy nos detenemos en la mandarina, un cítrico con un toque dulce cuyo aceite esencial tiene propiedades relajantes.
El aceite esencial de mandarina se obtiene de la piel y aporta una dimensión suave, soleada y optimista a las fragancias. En las notas de salida del perfume suele sentirse chispeante y efervescente, mientras que en el corazón (notas medias del perfume) suele añadir un matiz jugoso y luminoso.
Ambarada: incienso, benjuí, vainilla, ciste labdanum… y cumarina
Cálida, dulce y sensual, la familia ambarada da lugar a fragancias envolventes con una estela importante. Por este motivo, los perfumes ambarados son muy apreciados en invierno, cuando las bajas temperaturas invitan a arroparse con fragancias cálidas y multifacéticas. Aunque hay que señalar que los perfumes ambarados (orientales) están cada vez más de moda, debido a la sofisticación de los hábitos perfumísticos occidentales que han incorporado el gusto de Oriente Medio por materias primas muy fragantes como el incienso, el pachuli, el benjuí y el oud, entre otros.
El avance de la perfumería molecular se traduce en partituras olfativas más ricas y complejas que adquieren nuevas facetas. Por ejemplo, gracias a la cumarina —molécula que reproduce el aroma del haba tonka—, podemos disfrutar de acordes avainillados, almendrados y caramelizados en fragancias ambaradas. Además, actúa como un excelente fijador.
Floral: rosa
La fascinación de la perfumería por la rosa viene de tiempos lejanos. Ya en la antigua Persia y en Roma era muy apreciada por su belleza y fragancia e, incluso, por sus propiedades medicinales.
Actualmente, los perfumistas trabajan con la Rosa Damascena (autóctona de Bulgaria y hoy también presente en Turquía, Marruecos e India) y la Rosa Centifolia (se encuentra, principalmente, en Francia y en Túnez). Existe una rosa más con valor perfumístico, aunque todavía está en estudio y aún no disfrutamos de su fragancia en los perfumes. Se trata de la Rosa Narcea, una rosa antigua, recuperada en Asturias (España) y que esperamos que sea toda una revolución en la perfumería.
Delicada, fresca, sensual, opulenta… La rosa tiene muchas facetas, lo que la convierte en un ingrediente muy versátil y, por este motivo, la encontramos en numerosas composiciones olfativas.
Fougère: lavanda y lavandín
La lavanda es una planta aromática con una fragancia fresca y herbácea que tiene propiedades relajantes. Es otro ingrediente muy versátil para componer fragancias y, por tanto, muy empleado en la perfumería.
Existe una variedad de la lavanda, el lavandín, también habitual en perfumería y que puede llevar a confusión. La lavanda y el lavandín comparten una familia común, pero son dos plantas diferentes. El lavandín procede de la combinación de dos plantas, una originaria de España, el espliego común, y otra francesa, que es la lavanda.
Diferencias entre lavanda y lavandín: la planta de la lavanda solo crece hasta los 60 cm, mientras que el lavandín llega hasta los 90 cm de altura, el lavandín tiene ramas y no espigas individuales como la lavanda, y la recogida de la flor se hace antes en la lavanda que en el lavandín porque la primera tiene un proceso más rápido de floración.
El lavandín destaca por su resistencia y su rendimiento de aceites esenciales frente a la lavanda, que lo hacen adecuado para el cultivo desde el nivel del mar y más asequible. Tiene un aroma rústico, herbáceo y fresco, con toques de eucalipto, mientras que la lavanda es más afrutada y noble y se reserva para la alta perfumería por su precio más elevado.
El lavandín tiene un aroma rústico, herbáceo y fresco, con toques de eucalipto, mientras que la lavanda es más afrutada y noble.
Amaderada: cedro
La familia amaderada nos introduce en espesos bosques donde podemos reconocer el aroma del cedro, del vetiver, del pachuli y de otras maderas nobles que crean una experiencia sensorial única.
Hoy conocemos al cedro, un árbol que puede vivir más de 5000 años. Su longevidad y resistencia hacen que algunas culturas le hayan considerado como el hogar del dios del trueno y el árbol más sagrado de todos. Originario de Estados Unidos (Cedro de Virginia) y Marruecos (Cedro del Atlas), en perfumería, el cedro es una nota que aporta profundidad y calidez en conexión con la naturaleza.
Desde su primer viaje a Marruecos, en 1968, Serge Lutens tuvo el deseo de dedicar un perfume al cedro. Materializó su idea tiempo después en la fragancia Feminité du Bois (en 1992 apareció bajo la marca Shiseido y, más tarde, la trasladó a la colección privada de su propia marca), uno de sus trabajos más revolucionarios, ¡un 60 % madera!
La riqueza en matices de las fragancias amaderadas se debe en gran medida al empleo de dos ingredientes sintéticos, Ambrox o Iso E Super, que dan lugar a esencias profundas y complejas, capaces de aportar calidez y textura a las fragancias. Mientras que el Ambrox –sustituto del ámbar gris– proporciona una nota amaderada y ligeramente almizclada e intensifica la calidez de los perfumes confiriéndoles una elegancia atemporal, el Iso E Super reproduce una nota amaderada suave que aporta profundidad a la fragancia.
¿Quieres seguir explorando ingredientes de fragancias? En nuestra biblioteca de ingredientes puedes descubrir cómo se comporta cada uno en el perfume, así como fragancias relacionadas y que introducen diferentes matices que ofrecen una versión totalmente diferente de una misma materia prima.
Atkinsons