Cálidas e intensas, fragancias que reconfortan en invierno

Desde los dulces acordes avainillados hasta los matices amaderados, los toques de ámbar y almizcle o las especias son algunas de las facetas distintivas de este tipo de perfumes que despliegan todo su encanto en la estación más fría.

En esta época del año buscamos escapar del frío y crear ambientes más acogedores; por eso nos inclinamos por fragancias que contribuyen a potenciar esa sensación de seguridad y bienestar, que incluso son capaces de mejorar el estado de ánimo.


Una ventaja añadida es que las fragancias intensas tienden a proporcionar una mejor fijación en la piel y, por lo tanto, una mayor duración. Las notas profundas complementan a la perfección con la textura de la ropa de abrigo, como los jerséis calentitos o las gustosas bufandas, potenciando de esta manera su estela.

Inspirada en una intensa sensación de euforia, esta composición gira en torno a una orquídea flambé dulce y especiada. Su adictivo acorde de tuberosa contrasta con el sésamo negro ahumado. En el fondo destaca la potente mezcla de oud, bambú y sándalo, que conforman una misteriosa faceta amaderada.

Un preludio de azafrán precioso subraya la frescura jugosa de grosella negra y bergamota con un toque de cuero especiado. En el corazón se concentran las notas gourmand aterciopeladas, que combinan las ciruelas almibaradas con la dulzura tostada del praliné. La sensualidad animal del oud redondea su partitura olfativa junto al pachuli y el papiro.

La vainilla es la protagonista del último lanzamiento de Burberry. La perfumista responsable de este poderoso jugo, Amandine Clerc Marie, explica que buscaba ofrecer un nuevo tipo de experiencia olfativa a través de este preciado ingrediente. Para ello, utilizó tres procesos diferentes de extracción: por un lado, una infusión, que ofrece la vainilla más brillante y amaderada; por otro, Firgood, conocido también como caviar de vainilla, revela una faceta más dulce, rica y animal; y, por último, el absoluto de vainilla, oscuro e intenso, realza la fragancia con un matiz misterioso y lechoso. La esencia de lavanda, las notas terrosas de cacao y las raíces de jengibre crean un equilibrio aromático perfecto.

Toda una declaración de amor a la creación legendaria de la Maison en la que se inspira. La variante Iris ensalza el lirio a través de una composición íntima, envolvente y sensual. El toque empolvado del ingrediente central se une a la bergamota, nota emblemática de Shalimar y de la Guerlinade. Como si de una joya se tratara, revela su complejidad olfativa junto a la rosa y los almizcles blancos.

Exclusivo y lujoso, este Eau de Parfum concentrado invita a un viaje místico entre los aromas preciosos y distintivos de los bazares del antiguo Egipto. Una creación suntuosa y opulenta en la que el azafrán ardiente se combina con delicadas notas florales de loto azul y la cálida esencia de la canela. Ámbar, kyphi e incienso evocan el aroma encantador de las resinas exóticas típicas de los templos. Notas de sándalo, haba tonka y mirra completan la fragancia creando así una base seductora y profunda que perdura en la piel durante horas.

Provocativa, vibrante y llena de misterio, Myrrhe Mystère consigue elevar una de las esencias más exóticas, raras e icónicas de la perfumería, enriqueciéndola con el dulzor de la vainilla y la sensualidad amaderada del sándalo.

De la mano de los perfumistas Juliette Karagueuzoglou, Anne Flipo y Dominique Ropion, la nueva versión de Phantom apuesta por una intensidad excepcional. Una partitura cautivadora y sensual con notas de energizante lavanda, combinada con la calidez dulce de la vainilla. En el fondo, notas terrosas y amaderadas de vetiver y almizcle completan esta enigmática creación.

Amaderada, especiada y ligeramente ahumada. El rico y almibarado oud es el eje central de esta embriagadora fragancia que se despliega con irresistibles notas de pimienta rosa y salvia, endulzadas con flor de azahar, rosa y aceite de canela. Su potente fondo de oud se realza con pachuli, madera de guayaco, vetiver e incienso.

El original frasco, coronado por la cabeza de un majestuoso elefante, esconde una composición original y seductora con toques ahumados en la que la suntuosidad del orris se funde con una infusión de suaves especias, entre las que destaca la pimienta rosa. A esta mezcla se une una aterciopelada leche de sésamo y una sensual vaina de vainilla, que dan lugar a un jugo adictivo y reconfortante.

El irresistible acorde de almendra verde muestra su faceta más moderna en esta reinterpretación de L’Homme Idéal. Para ello, la emblemática nota de amaretto se torna amarga y potente y se sublima con la esencia de pomelo y bayas rosas. La almendra se fusiona con la fuerza del vetiver de Haití, infundiéndole viveza y elegancia a la mezcla, que culmina con un toque de almizcle, que le aporta el punto de calidez.