"Cuando olemos algo que nos inspira, nos permite proyectarnos hacia el mañana… nos amamos, estamos en armonía con nosotros mismos. Y mi trabajo es éste, crear acuerdos armoniosos. Y no hay nada que me guste tanto como ver cómo se iluminan los ojos de quien los huele".
Para Tanguy Guesnet, una fragancia es algo más que un aroma: es una experiencia sensorial que atrae y perdura en la memoria. Su proceso creativo gira en torno a la asunción de riesgos, la mezcla de ingredientes con una fuerte personalidad y la sobredosificación de notas clave para crear composiciones atrevidas y adictivas. Equilibrando contrastes y sinergias, crea fragancias con estelas inolvidables.
Actualmente perfumista en el IFF, a Tanguy le apasionan las composiciones que resuenan a un nivel profundo, transportando a los usuarios más allá del mundo material y hacia un espacio de autodescubrimiento. ¿Su máxima recompensa? Ver cómo se iluminan los ojos de alguien cuando experimenta una fragancia que realmente le conmueve.