"No hay un único puerto de acceso para la inspiración; viene de la vida".
Después de estudiar biología y química en la universidad, Michael Carby empezó a trabajar en la industria de las fragancias para ahorrar dinero para estudiar medicina. Sin embargo, se enamoró y ya no lo dejó. "No es un proceso, yo lo describiría como una existencia", dice Michael. "Para mí, la perfumería es más un estilo de vida que una obligación o incluso una vocación".
Michael cree que los mejores aromas no se encuentran en frascos. "La naturaleza es perfección, la naturaleza es equilibrio", afirma. Uno de los ejemplos favoritos de Michael es la selva jamaicana. Su primera visita a la tierra natal de su madre cuando tenía siete años le marcó profundamente. "El [olor de] la selva tropical es muy particular, una combinación de dulce tropical, hogueras abiertas combinadas con el café que se cultiva en las Montañas Azules y el olor del hibisco".