Firmas fuertes y adictivas.
¿Qué es lo que más le gusta a Jacques Huclier de su profesión de perfumista? La necesidad de cuestionarse y superarse cada día.
Este apasionado de la vela está acostumbrado a aceptar retos. Inspirado tanto por el arte y la música como por sus viajes fuera de los caminos trillados, sigue marcado por el descubrimiento en sus aventuras mundiales, donde extrajo nuevas ideas y conoció las plantas locales.
Nada le gusta más que la riqueza del absoluto de vainilla, la suavidad del haba tonka y el poder amaderado del pachulí.
Prefiere utilizar estas materias primas envolventes y tranquilizadoras al servicio de firmas fuertes, recurriendo de buen grado a sobredosis, incluso a veces cultivando una forma de desequilibrio: "la marca de los grandes perfumes".