"Creo que una fragancia puede ser una voz… Mi objetivo cuando creo es asegurarme de que cada voz resuene profundamente, ya sea en voz alta o baja, pero de verdad".
Andrew Everett ve la perfumería como un acto de exploración, aprendizaje y narración. Su proceso creativo se guía por la curiosidad, el juego y la voluntad de asumir riesgos, aceptando los errores como oportunidades para el descubrimiento. Criado en Florida, estaba profundamente conectado con la naturaleza, el océano y los aromas de su entorno. Su viaje le llevó primero a estudiar historia del arte en Roma, donde recibió la influencia de artistas, coleccionistas y mentores que le presentaron la fragancia como un poderoso medio para contar historias.
Decidido a dominar el oficio, Andrew pasó años experimentando con materias primas, estudiando la composición de fragancias y buscando mentores en la industria. Su perseverancia le llevó a la escuela de perfumería del IFF, donde se formó como perfumista y perfeccionó su enfoque artístico. Le fascinan las notas de cuero y su versatilidad, a menudo ampliando sus límites con acordes inesperados como ambroxan, ionona beta y hojas de cúrcuma para crear nuevas dimensiones olfativas.
Ahora perfumista en IFF, Andrew ve la fragancia como algo más que una composición: es una voz, una elección y una forma de conectar con los demás a través del olor.