Amandine Clerc-Marie
A Amandine le encanta el proceso de creación de una fragancia, la acción y luego la fabricación. Le encanta buscar una idea, esbozar un boceto preparatorio y luego ver cómo se materializa todo. Es una persona muy visual y siempre puede imaginarse lo que quiere producir. ¿Qué la mueve? El movimiento, los colores y las formas.
Amandine Clerc Marie, modesta en el fondo, prefiere no hablar de sí misma. Conoce el mundo de las fragancias desde que tiene uso de razón: su madre trabajaba en la industria de la perfumería. La carrera de Amandine surgió de forma natural. Durante su aprendizaje, mientras aprendía sobre las materias primas, su "sentido del gusto cobró vida de repente". El recuerdo aún la embriaga. Al final de sus estudios en JS IPCA, escribió una tesis sobre la modernización de la nota de cuero en la fragancia "Bel Ami" y fue entonces cuando conoció a Michel Almairac. Trabajaron juntos durante más de diez años, hasta que Amandine se incorporó a Firmenich en 2011.
A Amandine le encanta el proceso de creación de una fragancia, la acción y luego la fabricación. Le encanta buscar una idea, esbozar un boceto preparatorio y luego ver cómo todo se une. Es una persona muy visual y siempre puede imaginarse lo que quiere producir. ¿Qué la mueve? El movimiento, los colores y las formas. También le gusta mucho tener proyectos. Se muda de casa, la reforma, la redecora y cuando termina… ¡se vuelve a mudar! Necesita estar en movimiento. Podría haber sido arquitecta. "Al igual que las fórmulas de los perfumes, en arquitectura hay que crear bases sólidas sobre las que construir una estructura". Se trata de construir para crear emoción. Amandine sigue a menudo a su corazón y confiesa abiertamente su pasión por los zapatos y los bolsos, hasta el punto de convertirse en una adicta. De hecho, se niega a contarlos. La perfumista mesurada deja paso a la mujer espontánea.
La mente inquieta y la energía de Amandine hacen que esté siempre viajando. Con su marido y sus dos hijos, ha visitado Brasil, Tailandia, Croacia y Marruecos. "Es importante enseñarles el mundo", dice. Nómada por naturaleza, Amandine se siente como en casa dondequiera que vaya, siempre que la acompañen sus seres queridos. "
