Alexis Grugeon
Alexis ingresó en la primera promoción de L'École Supérieure de Parfum, la nueva escuela de perfumería de París, donde pasó tres años y se licenció en Química Aplicada a la industria de las fragancias. Durante este periodo realizó prácticas en una casa de perfumes de Nueva York, y regresó a Grasse como aprendiz de perfumista durante los meses de verano. Hoy se dedica a crear nuevas texturas y a jugar con los contrastes, y le gusta especialmente combinar ingredientes adictivos.
Alexis Grugeon nació en Beauvais, una pequeña ciudad de una región del norte de Francia rodeada de bosques y naturaleza. Le encantaba todo
de su infancia y juventud: la belleza local, practicar deportes -especialmente rugby- y ser batería en bandas locales.
Un día, este joven batería y jugador de rugby entró en contacto con el mundo de la perfumería cuando, a los nueve años, visitó el Museo del Perfume de Grasse. De repente, Alexis se dio cuenta de cuál quería que fuera su futuro, y se lo dijo a su familia y amigos: "¡El perfume se convertirá en el centro de mi vida!".
Tras sus estudios de secundaria, Alexis ingresó en la primera promoción de L'École Supérieure de Parfum, la nueva escuela de perfumería de París, donde pasó tres años y obtuvo el título de Químico Aplicado a la industria de las fragancias. Durante este periodo hizo prácticas en una casa de perfumes de Nueva York, y regresó a Grasse como aprendiz de perfumista durante los meses de verano.
Hoy se dedica a crear nuevas texturas y a jugar con los contrastes, y le gusta especialmente combinar ingredientes adictivos.
"Siempre estoy buscando formas de mezclar elementos sorprendentes que den lugar a efectos totalmente inesperados". La creación olfativa le fascina y emociona. "No tengo la sensación de estar trabajando, sino de estar disfrutando del placer de mi pasión".
Alexis cuenta que siempre ha sido daltónico, por lo que no se deja influir por los colores. De hecho, sugiere que su daltonismo le permitió desarrollar su temprana sensibilidad a las fragancias. "Probablemente eso explique mi atracción desde muy joven por el mundo de las fragancias. El perfume es mi color".
Pero aunque la disciplina solitaria del deporte de competición le estimula, más que nada le encanta el contacto con otras personas y compartir ideas con sus colegas de Firmenich, especialmente con los maestros perfumistas. "Son tan humildes, pero su creatividad, su humanidad y su sentido de la familia son increíbles". Alexis siempre está abierto al descubrimiento, y espera mantener viva esta actitud en su trabajo. Dice: "Mi objetivo es crear nuevas firmas de fragancias a través de colaboraciones gratificantes, crear emociones y seguir creciendo a través de mi trabajo", y concluye: "Creo que
que tengo el mejor trabajo del mundo".
