Fundada en 2006 por Fabrice Penot y Eddie Roschi, Le Labo (“el laboratorio”, en francés) ofrece un catálogo de fragancias exclusivas bajo el lema “Nacida en Grasse, educada en Nueva York”. Su oferta de productos incluye perfumes, cuidado corporal y velas, así como la colección City Exclusive, una edición limitada de esencias disponibles solo en algunas tiendas. Su seña de identidad, una aparente simplicidad que se entiende como un lujo silencioso propio de la perfumería nicho.
La marca se distingue por la alta calidad de sus productos, que pueden ser personalizados en el momento para el cliente: cada esencia se elabora y etiqueta para el comprador, creando un vínculo único con este.
Le Labo defiende la creatividad de los perfumistas, la elaboración artesana y las fragancias con alma que producen experiencias olfativas poco convencionales.
Entre sus perfumes más emblemáticos destacan Rose 31, una fragancia que reinterpreta la rosa con un toque irreverente y viril, y Santal 33, que se ha convertido en una fragancia de culto desde que se lanzara en 2011.