La casa de alta costura Givenchy nace en Francia en 1952 como consecuencia de la visión emprendedora del diseñador Hubert de Givenchy, quien pronto logró un lugar destacable en el mundo de la moda, debido al éxito de sus diseños elegantes y sofisticados.
La historia de la marca en la perfumería surge de manera muy especial en 1957, unida a la relación de Hubert con Audrey Hepburn, que comenzó por el interés de la actriz en lucir sus diseños en las películas que protagonizaba –como en Desayuno con diamantes–, y acabó convirtiéndose en amistad. El amor de Hubert por Audrey se convirtió en un perfume que creó exclusivamente para ella y que se llamó L’Interdit (que significa “prohibido” en francés), ya que la actriz en un principio le prohibió que lo comercializara. Finalmente, la fragancia salió a la venta y hoy es uno de los grandes iconos de la firma, que cuenta con una versión actualizada en 2018.
El legado de Givenchy, tanto en el mundo de la moda como en la perfumería, sigue vivo en creaciones de estilo clásico que mantienen la elegancia atemporal y el gusto por los detalles artesanales de lujo.