El carácter urbano y electrizante de los diseños de Donna Karan impregna su colección de perfumes. La firma, que nacía en 1984 con el propósito de ofrecer “ropa moderna para gente moderna”, desarrolló un estilo práctico a la par que elegante que se democratizó en 1989 con la línea DKNY, un sello que comercializa prendas más asequibles para un público joven.
La marca complementa su propuesta de estilo con una colección de fragancias que, como la propia Donna Karan aseguraba, son “el traje invisible de toda mujer”. Así, desde 1992, con Donna Karan se inicia la historia de la firma en el universo de la perfumería cosechando éxitos notables con DKNY y Be Delicious.