Con una historia que suma más de 260 años creando perfumes exclusivos, Creed es una marca inglesa con un gran legado detrás. Fundada en 1760 por James Henry Creed como sastrería al servicio de las familias reales de Europa, hoy forma parte del portafolio de las casas de lujo de Kering Beauté.
Royal English Leather (1781) fue la primera fragancia de la marca. Surge por encargo del Rey Jorge III, quien gustaba de utilizar los guantes de piel perfumados de la firma. No es hasta 1970 cuando las fragancias de Creed se comercializan al público al que han conquistado a lo largo de generaciones con esencias como Millésime Impérial, Royal Mayfair, Royal Princess Oud, Vinkings, Silver Mountain Water y Aventus.
Creed es sinónimo de tradición, artesanía y perfección. Tanto es así que, Olivier Creed, junto a su hijo Erwin, se encarga de recopilar actualmente las mejores materias primas de todo el mundo para elaborar sus fragancias en la planta de Fontainebleau, en París, siguiendo el método ancestral del Millésime.