Romanticismo con un punto desenfadado y un espíritu juvenil son conceptos que definen a Cacharel, marca francesa que nace como casa de moda en 1958 de la mano de Jean Bousquet y, más tarde, se expande al universo de la perfumería.
Su primer perfume, Anaïs Anaïs (1978), es también uno de los más significativos, ya que ha perdurado a lo largo del tiempo como una esencia femenina, delicada y pura, conquistando a mujeres de diferentes generaciones.
Otro de sus éxitos iniciales es Loulou (1987), una fragancia intensa y seductora que explora una faceta más oscura, pero sin perder el halo de inocencia juvenil, seña de identidad de la marca que se ha mantenido en perfumes posteriores como Noa, Amor Amor y Yes I Am.