El árbol ylang-ylang (también conocido como cananga odorata genuina) se puede encontrar creciendo en regiones tropicales lujosas, en Filipinas, en las islas Comoro y en Madagascar. En su estado salvaje, crece hasta una impresionante altura de 15 o 20 metros. Sin embargo, los árboles que se podan regularmente solo crecerán hasta una altura de 2 o 3 metros, lo que facilita el acceso a sus flores durante la cosecha. La variedad de ylang-ylang más apreciada por los perfumistas es la genuina. De color amarillo dorado y divinamente fragante, esta variedad es famosa por producir una esencia de mayor calidad, que se obtiene mediante la destilación al arrastre de vapor de las flores frescas. Un árbol maduro de ylang-ylang puede producir de 20 a 30 kilos de flores por temporada, y se requieren entre 350 y 400 kilogramos para crear un solo kilogramo de su codiciada esencia. Sin embargo, en comparación con otras flores, su producción es bastante generosa. Las flores de ylang-ylang se recogen en las primeras horas de la mañana, entre el amanecer y las 9:00 de la mañana, cuando su delicioso aroma está en pleno apogeo, y deben estar completamente maduras, con un punto rojo en la base de los pétalos dorados antes de ser recogidas.
