El vetiver es una nota profundamente terrosa con facetas secas y amaderadas que recuerdan una calidez suave y ahumada. Es un aroma intenso y arraigado con sorprendentes matices de moho e incluso de pomelo.
Originario de India e Indonesia, el vetiver crece en tallos gruesos y rígidos con hojas largas y estrechas de 1 a 2 metros de largo. Pero son sus raíces (rizomas) las que interesan a los perfumistas. Los rizomas crecen verticalmente, hasta profundidades de 2 a 3 metros. El vetiver es de naturaleza salvaje. Crece tanto en regiones tropicales cultivadas como no cultivadas de la Isla Reunión, India, Brasil, China, Haití y Java. Para obtener su codiciada esencia, se lleva a cabo un proceso bastante largo y arduo, en el que se extraen los rizomas, se lavan, se cortan en trozos y se secan al sol antes de extraer la esencia con solventes orgánicos. Se requiere la friolera de 100 kilos de raíces de rizoma para producir un solo kilo de esencia de vetiver.
La palabra "vetiver" deriva del término tamil "vettiveru" y es ampliamente conocido como "khus khus" en muchas partes de la India. El vetiver fue importado por primera vez a la isla Mauricio (anteriormente llamada Ile de France) por un gobernador general llamado David Charpentier de Cossigny en 1764, y luego llegó a Reunión (antes llamada Ile Bourbon) a principios del siglo XX. Su cultivo en Reunión captó la atención de la industria de la perfumería, y el “vetiver Bourbon” está considerado como el vetiver de mayor calidad del mundo.
Sin saber hasta qué punto el vetiver Bourbon ganaría popularidad, la planta se cultivó originalmente para combatir la erosión del suelo, gracias a sus raíces largas y delgadas. Hoy en día, la planta es ensalzada y muy utilizada en la isla. Sus raíces se utilizan para hacer abanicos que exhalan aromas amaderados en cada movimiento. Las propiedades aromáticas de las raíces de vetiver se aprovechan de maneras creativas. En la India, las raíces se tejen para hacer cortinas sobre las que se rocía agua durante los calurosos días de verano para refrescar y perfumar el aire. En la Isla Reunión, las raíces de vetiver se usan para hacer abanicos de mano que exhalan su aroma amaderado con cada movimiento.
Dos años después del lanzamiento de Vétiver de Carven, hoy desaparecido, Jean-Paul Guerlain crea su primer perfume bajo la atenta mirada de su abuelo Jacques Guerlain. Es un éxito, fresco y tónico, acerca del vetiver, de los cítricos y de las especias, sobre un fondo terroso de tabaco y haba tonka.
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