Intenso y distintivo, el aroma de la trufa blanca impregna los acordes con una riqueza que recuerda al gas metano o al queso fermentado. Sus facetas son profundas y redondas, invitando a la sensualidad con una plenitud envolvente y definida pero no abrumadora.
Nacido y criado en Italia, el tuber magnatum (también conocido como la preciada trufa blanca) se cultiva exclusivamente en una pequeña área alrededor de Alba en la región de Piamonte. La temporada de cosecha tiene lugar entre mediados de septiembre y mediados de noviembre. Las trufas son particularmente difíciles de cultivar, ya que crecen en árboles específicos y requieren una gran cantidad de microbios y condiciones ricas del suelo para prosperar. El acorde de trufa blanca, popular en la perfumería, se desarrolla con una composición bien equilibrada de varias materias primas.
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