Embriagador e hipnótico, el tiaré embellece las fragancias con facetas lujosamente cremosas. Una nota embriagadoramente floral, similar a la gardenia, el nardo y el ylang-ylang, que combina bien con notas de coco y notas de flores blancas, al igual que con acordes marinos y dulces. Sus facetas son suculentamente dulces pero suaves, e inspiran una cálida serenidad.
Originario de la Polinesia oriental y su homónimo de Tahití, el arbusto Tiaré pertenece a la especie de las gardenias. Sus flores blancas y sus hojas de color verde oscuro y brillante son apreciadas tanto por ser un símbolo de los trópicos como por su fragancia exuberante, la cual se obtiene mediante extracción con solventes volátiles o se reproduce sintéticamente.
La flor de tiaré tiene una larga historia como alma y símbolo de Tahití. Tanto hombres como mujeres se adornan con las fragantes flores blancas durante las ceremonias especiales y las festividades. La flor es una señal de saludo a los visitantes extranjeros y se cree que promueve el apego y los sentimientos amorosos. En algunas tradiciones de las islas del Pacífico, la oreja en la que se pone la flor indica el estado civil de la persona.
Polinesia Francesa