Profundamente fragantes e infinitamente femeninas, las notas florales son las más populares y extensas de todas las familias de fragancias. Su presencia omnipresente en la perfumería significa que las notas son variadas y pueden diferir mucho entre sí. Las principales categorías florales incluyen rosa, blanca, especiada, transparente y empolvada.
La historia del uso de notas florales para crear fragancias tentadoras es tan antigua como la propia perfumería. En el antiguo Egipto, se pensaba que la flor de loto simbolizaba el renacimiento y la regeneración, y a menudo se extraía como aceite esencial y se aplicaba sobre la piel para despertar los sentidos. En las antiguas Grecia y Roma, la fragancia se asociaba con los dioses y se consideraba, literalmente, divina. Muchas fragancias recibieron nombres de diosas y se usaron de manera ritual durante la celebración del matrimonio, para conmemorar la muerte o diluidas en el agua del baño para los estimados invitados.
