La rosa búlgara es deliciosamente hipnótica. Es un aroma potente y dulce, rociado con rica miel. Sus facetas verdes y especiadas se combinan con notas afrutadas y florales, a la vez que unos sutiles matices de lichi le aportan un toque inesperado e interesante.
Las rosas se cultivan en masa en algunas de las regiones más hermosas que podamos imaginar, como son ciertas zonas de Francia, Turquía, Bulgaria y Marruecos (el valle del Dadès). Pero no todas las rosas llegan a nuestras queridas fragancias. Las rosas se clasifican en dos categorías generales: rosas ornamentales, cultivadas por sus cualidades estéticas y luego las codiciadas rosas fragantes, que despiertan el interés de los perfumistas. De las 5000 variedades botánicas de rosas conocidas, solo dos se utilizan en perfumería: la rosa centifolia y la rosa damascena. La rosa centifolia, una flor sin espinas cultivada en Grasse, se considera que tiene un aroma más "delicado", extraído con solventes para obtener un absoluto. Como todo lo que evoca interés, esta nota floral divina está envuelta en secretismo, y su producción se ha vuelto bastante confidencial últimamente. Sin embargo, las cualidades aromáticas de la centifolia son tan hermosas que las prestigiosas casas de perfumes continúan usándola. Por otro lado, la rosa damascena (o rosa de Damasco), producida en Turquía y Bulgaria, es la única rosa conocida que existe como esencia. Y más aún, se cree que se encuentra entre las esencias más ricas y aterciopeladas disponibles. Esta esencia se captura a través de un proceso de destilación, en el que las flores se recogen a mano al amanecer y se procesan rápidamente.
El aroma cautivador de la rosa búlgara se remonta a 1652, cuando aparecen por primera vez los testimonios que abordan sus propiedades embriagadoramente fragantes. Estas flores divinas fueron, muy probablemente, importadas de comerciantes damasquinos antes de establecerse en la región montañosa de Kazanlak (también conocida como el Valle de las Rosas). Las condiciones fortuitas del suelo en el Valle de las Rosas han dado como resultado que Bulgaria produzca en la actualidad alrededor del 75 % del suministro mundial de aceite de rosas.
Bulgaria, Francia, Marruecos, Turquía
El Valle de las Rosas de Bulgaria es un oasis para la producción de esta flor. Se encuentra ubicado entre montañas que protegen sus delicadas rosas de los vientos espantosos y está regado por suaves arroyos que fluyen a través de los pueblos cercanos. La abundancia de lluvias durante mayo y junio también contribuyen a las buenas condiciones del suelo y a muchas temporadas de cosecha exitosas.$ El Valle de las Rosas cuenta con una impresionante extensión de 140 km a través de los Balcanes, adornando la cordillera con una exhibición etérea de flores rosadas durante los meses de mayo y junio.