A pesar de su gran popularidad en la perfumería, es poco probable que la elegante flor de la orquídea emita un aroma de forma natural. Hay, por supuesto, un puñado de raras excepciones, una de las cuales es la especie Phalaenopsis corningiana. Originaria de la isla de Borneo, esta flor tropical es famosa por su aroma suave y ligeramente dulce. Para capturar esto, los perfumistas utilizan la técnica Headspace, conservando y realzando la delicada fragancia de la flor. También es común encontrar la nota de orquídea reproducida sintéticamente utilizando esencias naturales.
La palabra orquídea deriva de "orchis", que literalmente se traduce como "testículos" en griego. Según las fábulas de la mitología antigua, Orchis era hijo de una ninfa y un sátiro. La saga relata una celebración de Dionisio, el dios del vino y todo lo relacionado con el entretenimiento, durante la cual Orchis se entregó en exceso a los placeres de la intoxicación antes de imponerse a una sacerdotisa. Como castigo, los dioses colocaron bestias salvajes sobre él antes de transformarlo en una frágil flor de orquídea.