Ferozmente hechizante y siempre narcótico, la fama del aroma del narciso está más que justificada. Sus facetas embriagadoras y melosas son a la vez animales y dulces. Las ricas notas florales se funden en facetas afrutadas y verdes, es el aroma de la primavera en líquido.
Desde finales de mayo hasta mediados de junio, el narciso de los poetas realza los campos de la meseta de Aubrac en Francia con sus pequeñas flores blancas. Curiosamente, el narciso es la única flor silvestre que todavía se usa en perfumería, la mayor parte de su producción proviene de Francia y solo una pequeña cantidad se produce en Marruecos y Egipto. Hasta la década de 1970, las flores blancas se recogían a mano, y entonces se diseñó un peine de 30 cm de ancho para arrancar las flores sin dañar los pétalos. Este peine se convirtió en una máquina mecánica manual, lo que significaba que las flores se recolectaban empujando un peine con ruedas por los campos. En 2012, Laboratoire Monique Rémy desarrolló una máquina cosechadora que permite recoger las flores 30 veces más rápido. Esto significa que algunas de las flores recolectadas están menos maduras, lo que crea una fragancia que es más auténtica a cómo huele la flor en la naturaleza. El absoluto de narciso se obtiene mediante extracción con disolventes volátiles y luego se lava con alcohol. Se necesitan 1000 kg de flores para producir solo dos kilos de concreto que se puedan convertir en 750 g de absoluto.
En la mitología griega, Narciso estaba tan absorto en su propia belleza que ignoraba a sus jóvenes admiradores. Una de las mujeres, Eco, sufrió tanto por ser ignorada que desapareció gradualmente hasta que solo se podía escuchar su voz. Los dioses estaban tan enojados que condenaron a Narciso a enamorarse de su propio reflejo en el agua. Cuando murió, se transformó en un narciso.
Francia
Para crear un solo kilo del preciado absoluto, se utilizan 800 000 flores. Hay 22 variedades de narcisos. El narciso común solía ser la variedad predominante utilizada en perfumería, pero hoy en día se usa principalmente el narciso de los poetas. Su aroma calma los nervios y atrae el ingenio sutil. La flor simboliza el egoísmo debido a sus orígenes en la mitología griega.
En la memoria de los perfumistas, Je Reviens es el primer perfume que contiene extracto de narciso. En 1932, su creador, Maurice Blanchet, deseaba “una armonía milagrosa de los aromas más preciosos, una fragancia fuerte y fresca, pero a la vez floral y cálida. » (Worth) Este precioso bouquet ofrece en la salida jazmín, ylang y azahar, realzados con aldehídos. El corazón es más cálido, alrededor del narciso y del junquillo, mientras que su estela nos envuelve con violeta, sándalo y vetiver.
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