Sencillamente, la menta es la esencia de la frescura. Fresca como una brisa y siempre tan refrescante, la menta se mezcla en aguas de colonia y fragancias masculinas para dar un toque de energía picante. Infinitamente verde.
En perfumería, se utilizan muchas variedades de menta de diferentes partes del mundo. La menta de campo, proviene de China y Brasil, la menta piperita proviene de Estados Unidos, Rusia y Francia, la menta verde proviene de Estados Unidos y China, y la menta poleo proviene de Marruecos y España. Su esencia se elabora a partir de la destilación por arrastre de vapor de flores frescas o flores parcialmente secas que se recogen justo antes de florecer.
La menta lleva el nombre de la ninfa Menta, el amor de Hades y objeto de los celos de Perséfone, que la transformó en una planta. Los antiguos griegos creían que la menta era un estimulante sexual y prohibían que los soldados la usaran. Del mismo modo, la menta era conocida en las culturas árabes como la planta de los harenes.
