Un aroma soleado y alegre que aparece en las notas de salida con una vitalidad cítrica. Esta nota vívida tiene un carácter más completo que la bergamota y combina deliciosamente con las notas cítricas. Es agria pero suave y agrega una chispa ácida a los acordes hesperídicos.
El árbol de la mandarina es originario de China y crece hasta una altura de entre tres y seis metros. Se introdujo en Europa a finales del siglo XVIII y ahora crece en todos los países mediterráneos. Italia y Brasil son los principales productores de esencia de mandarina, la cual se obtiene mediante la presión en frío de la cáscara de la fruta.
Originaria de China, se dice que la mandarina recibió su nombre por el color de las túnicas que usaban los mandarines, los altos funcionarios del Imperio chino. Esta fruta también se ofrece como regalo a los mandarines durante las festividades. Fue introducido en Europa y América a finales del siglo XVIII.
Los árboles de clementinas se crearon como un híbrido de mandarinas y naranjas amargas. El hermano Clément, de los Padres Blancos en Argelia, fue el primero en crear esta nueva especie de fruta sin semilla, y le puso su nombre. Aunque el árbol florece en abundancia, estas flores no se utilizan en perfumería. El aroma de las mandarinas fomenta la imaginación y la creatividad, además de combatir la depresión con sus efectos calmantes y relajantes.
Si Eau de Roche fue su primer nombre, pasó a llamarse Eau de Rochas en 1972. Construida sobre una mezcla de cítricos y de notas florales, esta fragancia es pionera en la familia de las “eaux fraiches”. Gracias a su éxito, se ha convertido en transgeneracional, casi un perfume familiar.
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