Un toque de caviar cítrico despertará los sentidos imperativamente. Sus facetas verdes y alimonadas evocan sentimientos ligeros, frescos y estimulantes. Su aroma es verde vibrante e innegablemente cítrico, con leves matices a menta debido a un compuesto de isomentona que distingue a esta nota de la mayoría de los otros miembros de la familia hesperídica. Es una nota distintiva de facetas sorprendentes y exóticas.
Se cree que el caviar cítrico (o citrus australasica), un camaleón de la especie citrus, tiene la variación de color más amplia que cualquier otra fruta cítrica. Es una especie de arcoíris, que va del verde al amarillo, naranja, rojo, morado, negro y marrón. El caviar cítrico crece con una forma cilíndrica de 4 a 8 cm de largo en las selvas subtropicales y secas de Queensland y Nueva Gales del Sur en Australia. Su aroma es un acorde de reproducción, creado sintéticamente.
Los pueblos de las Primeras Naciones de Australia han disfrutado del caviar cítrico desde tiempos inmemoriales. La fruta crecía de manera salvaje hasta la invasión europea a fines del siglo XVIII. A partir de entonces, la deforestación por culpa de los asentamientos y la agricultura llevó a la especie casi a la extinción. Hoy en día, se cultiva en una escala mucho menor y es famosa por agregar un toque cítrico al estilo del caviar a los platos que se sirven en restaurantes cosmopolitas y elegantes.
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