Una nota jugosa y levemente floral que oscila entre las violetas y las flores blancas. Es regresivo, evoca dulces recuerdos de veranos pasados recogiendo dulces fresas frescas. Las facetas verdes se mezclan con las de fruta roja.
Cultivadas por su sabor dulce, color vibrante y textura jugosa, las fresas son adoradas en todo el mundo. El fruto deriva de la fragaria, un género de plantas con flores de la familia de las rosáceas. En perfumería, el aroma de la fresa se recrea de forma sintética mediante la combinación de diferentes moléculas.
La obsesión por esta dulce fruta más antigua registrada se remonta a la Antigüedad, donde se detalla que los romanos disfrutaban de las fresas por su sabor, beneficios medicinales y aroma (particularmente cuando se usaban en cosméticos). El cultivo formal de fresas no tuvo lugar hasta el período del Renacimiento; hasta entonces, se confiaba en las fragarias vescas o fresas silvestres para saciar el apetito.
