Un aroma profundo, rico, denso y empalagoso con tonos cálidos y mantecosos. El caramelo se usa a menudo como nota de fondo para definir fragancias con un calor sensual duradero. Utilizado con más frecuencia en los perfumes femeninos, añade dulzura a las delicadas composiciones florales y enriquece las fragancias gourmand.
Cuando se usa en fragancias, el aroma deliciosamente dulce del caramelo se reproduce a partir de otras esencias sintéticas como el maltol o el etil maltol.
La lujosa nota de caramelo debe su éxito a su antecesor gourmand, "Angel". Creado originalmente en 1992 por Thierry Mugler, Angel reinventó la industria de la perfumería con la creación de una nueva familia de fragancias olfativas que hoy en día se conocen como "Oriental Gourmand" o simplemente "Gourmand". Como resultado, las fragancias sintéticas ahora capturan la dulzura de delicias que van desde la manzana acaramelada hasta el algodón de azúcar y mucho más.
1992, Thierry Mugler lanza su primera fragancia femenina. Él quiere un perfume que haga que la persona que la lleva quiera que le den un mordisco. Quiere encontrar allí todos los olores de su infancia: el perfume de su madre, Shalimar, el olor a algodón de azúcar y a las fiestas de cumpleaños. Angel marca un punto de inflexión olfativo en el mundo de la perfumería, al añadir una nota de caramelo al fondo oriental, introduciendo así los aromas gustativos. Su salida fresca de bergamota, mandarina y fruto de la pasión, facilita esta nueva nota que se desarrolla sobre una base de pachulí, caramelo y vainilla, extremadamente característica.
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