Inspirado en los acordes tradicionales de los perfumistas árabes antiguos, el acorde de ámbar exalta las fragancias ambarinas con notas dulces de vainilla o ládano. Los acordes de ámbar pueden oscilar entre aromas frescos empolvados y notas dulces envolventes. Una calidez casi animal, combinada con sensualidad en un acorde atrevido y tenaz.
El acorde ambarino se crea combinando varios ingredientes naturales y sintéticos.
El kyfi fue una de las primeras fragancias en revelar las ricas dimensiones del acorde de ámbar. Además de recordar las destrezas del antiguo Egipto, el kyfi era conocido por combinar ingredientes como la miel, el vino, el chipre, la retama y el cardamomo para crear inciensos sagrados, que evocan una cálida decadencia que ha inspirado a los perfumistas durante cuatro milenios. El acorde de ámbar, también conocido como ámbar amarillo, se representa tradicionalmente como una resina fósil y se usa principalmente en joyería. Contrariamente a la creencia popular, el acorde de ámbar tiene poco que ver con su homónimo. Más bien, el fósil se usa como una visualización para ilustrar una fórmula compleja, con una imagen única e icónica: el ámbar amarillo. Los colores de esta resina reflejan a la perfección las cálidas notas del ámbar, donde se ven la cálida fusión del sol y la suave miel.
"Partiendo de una cera olorosa, encontrada en el zoco, y olvidada hace mucho tiempo en una caja de madera, este ámbar se convirtió en sultán, sólo cuando lo hube reconstituido: cistus, una hierba pegajosa, un alquitrán, y sobre él, algo que entonces nadie imaginaba, vainilla." - Serge Lutens.
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