Una nota gourmand deliciosamente dulce, que recuerda los días de niñez pasados entre las luces brillantes de los recintos feriales locales. La nota de algodón de azúcar se basa principalmente en etil maltol, con sus facetas característicamente cálidas y empalagosamente dulces de azúcar caramelizado. Una tentadora fragancia similar a la vainilla con matices pegajosos pero empolvados.
Originalmente creado en 1897 por el dentista William Morrison y el pastelero John C. Wharton, el algodón de azúcar ha sido un elemento básico en las ferias desde su gran debut en la Feria Mundial de St. Louis en 1904. Esta golosina deliciosamente dulce y esponjosa está hecha con dos ingredientes simples: aire y azúcar coloreada. El azúcar se calienta hasta que se derrite y luego se hila en hilos finos antes de servirse en un palo o en un cono.
1992, Thierry Mugler lanza su primera fragancia femenina. Él quiere un perfume que haga que la persona que la lleva quiera que le den un mordisco. Quiere encontrar allí todos los olores de su infancia: el perfume de su madre, Shalimar, el olor a algodón de azúcar y a las fiestas de cumpleaños. Angel marca un punto de inflexión olfativo en el mundo de la perfumería, al añadir una nota de caramelo al fondo oriental, introduciendo así los aromas gustativos. Su salida fresca de bergamota, mandarina y fruto de la pasión, facilita esta nueva nota que se desarrolla sobre una base de pachulí, caramelo y vainilla, extremadamente característica.
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