Un aroma elegantemente suave y místico, pimienta blanca, tan valiosa como la moneda en la antigüedad y una de las especias más comercializadas del mundo. Le sigue la violeta, un signo temprano de la primavera, que llega incluso antes de que aparezcan las primeras hojas en los árboles, y que se asocia con el romance eterno. Por último, el lirio, que se intensifica con la edad y tarda más de tres años en alcanzar su máximo esplendor, es uno de los ingredientes más preciados de la naturaleza.