El sándalo, cultivado en la India, donde su cultivo está sujeto a leyes muy estrictas que hace cumplir el Estado, no sólo se utiliza por su fragancia, sino también para piezas de mobiliario en las que se colocan trajes ceremoniales y ajuares de novia que absorben el exótico perfume de la madera. Es uno de los árboles más importantes del paraíso budista, donde, según se dice, se utilizó para construir el carruaje del Sol.