Atributos
Descripción
Fundamental en perfumería, la familia Floral comprende una increíble diversidad de flores que proporcionan nobleza, delicadeza o riqueza a las fragancias.
Por supuesto, conocemos la rosa y el jazmín, cuyo uso en perfumería es ancestral. La flor de azahar, en cambio, aporta más frescor, con matices cercanos al neroli. Las flores blancas, como la tuberosa, el ylang-ylang o la gardenia, son embriagadoras y sensuales. Si buscamos las flores más delicadas y ligeras, debemos recurrir al lirio de los valles (muguete) o el freesia. La violeta y la mimosa sorprenden con sus notas empolvadas y aterciopeladas. Una de las más especiadas, por último, sería el clavel, que desarrolla acentos de clavo.
Hoy en día, la tecnología conocida como "headspace" permite a los perfumistas capturar, en un entorno al vacío, las moléculas olfativas de plantas que están protegidas. Gracias a esta técnica, cada año se descubren nuevas notas florales.
Fragancias Icónicas
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Al combinar con FLORALES, las notas cítricas añaden una faceta energética, ofreciendo la frescura burbujeante y penetrante que distingue a los perfumes frescos.
Al combinar con FLORALES, las notas verdes añaden una luz vibrante y efusiva. Refuerzan las notas naturales añadiendo un toque vegetal y un olor a naturaleza.
Al combinar con FLORALES, las notas acuosas añaden esencias de algas, yodo y brisa marina, pero también un efecto de transparencia, aire puro y ozono. Refuerzan la pureza de las notas florales.
Al combinar con FLORALES, las notas aromáticas añaden una frescura compleja asociada con innumerables plantas, hierbas aromáticas y el olor de campos caldeados por el sol. Transmiten una sensualidad energética y limpia.
Fragancias con esta combinación
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Al combinar con FLORALES, las notas aldehídicas irradian un aroma a lavandería, algodón limpio y blancura, a camisa blanca recién planchada. Aportan un efecto de plena floración y refuerzan la duración del aroma de forma fresca y natural.
Al combinar con FLORALES, las notas afrutadas añaden acentos aterciopelados o jugosos, amargos o dulces, aportando más modernidad al ramo floral.
Al combinar con FLORALES, las notas especiadas añaden contraste a la fragancia. Proporcionan carácter, personalidad y relieve. Varían desde una frescura penetrante hasta una calidez envolvente.
Fragancias con esta combinación
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Al combinar con FLORALES, las notas amaderadas añaden contraste a la fragancia, aportando efectos secos, cremosos o potentes. La investigación en moléculas sintéticas ha aumentado la paleta del perfumista con interesantes notas amaderadas que completan las naturales.
Fragancias con esta combinación
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Al combinar con FLORALES, el acorde Chipre aporta textura y profundidad. Completa las notas florales, realza con pachuli y musgo, dejando un increíble rastro y difusión a las fragancias.
Fragancias con esta combinación
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Al combinar con FLORAL, las notas de tabaco proporcionan contraste, añadiendo sedosidad y riqueza a las fragancias, y jugando con un agradable aroma que evoca el tabaco rubio a través de matices de maderas, miel y heno recién cortado.
Al combinar con FLORALES, las notas gustativas añaden contrastados aromas cálidos, suculentos, sabrosos y generosos. Proporcionan confort y bienestar a los perfumes, añadiendo notas tranquilizadoras como las que suelen evocar los aromas de la niñez.
Fragancias con esta combinación
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Al combinar con FLORALES, las notas ambaradas aportan un contraste embriagador, voluptuoso, cálido y cautivador. Añaden notas muy suaves, envolventes y algunas veces apolvadas, ampliando el rastro de fragancias al proporcionar sensualidad y un acento aterciopelado.
Al combinar con FLORALES, las notas de cuero contrastan y añaden un aroma muy inusual, con notas secas y algunas veces muy secas en un intento de reproducir el olor ahumado del cuero, la suavidad del styrax o el toque aterciopelado del ante.
Fragancias con esta combinación
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Al combinar con FLORALES, el almizcle aumenta la persistencia y redondez de las fragancias. Añade un aroma confortable, tranquilizador, suave y ligeramente afrutado que hace que el perfume sea más redondo y más meloso. Añade un efecto a la vez limpio y sensual, muy parecido al olor de la piel.
