Perfumes que huelen a lujo: fragancias que potencian tu atractivo personal con un toque old money
Antes de decir una palabra, tu presencia ya comunica quién eres: tu ropa, tu peinado… y, como habrás supuesto, tu perfume.
Un perfume elegante no solo huele bien: transmite cultura, confianza y clase. En TikTok, la tendencia de “oler caro” o oler a “old money” (#HowToSmellRich) refleja un nuevo interés por el lujo silencioso.
Pero ¿qué significa oler a lujo? ¿Y cómo influye en nuestra percepción social?
Según César Val, experto en lujo y fundador de VAL Consulting, el perfume es una puerta de entrada al universo de las marcas de moda de gama alta: “Es la forma más asequible de acceder al sueño que ofrece la marca”, explica.
Esto no fue siempre así. Como señala el perfumista Ilias Kakis, el perfume estuvo históricamente ligado a la nobleza, la riqueza y la exclusividad. Pero la democratización del lujo ha transformado su papel: hoy ya no indica una clase social, sino un estilo y una actitud.
“El saber es el nuevo poseer", resume César Val. El estatus ya no se mide solo por tener fragancias caras, sino por conocer su historia, ingredientes y valor simbólico.
La tendencia old money en perfumería refleja exclusividad y elegancia atemporal. Es el arte de oler bien sin necesidad de exhibirlo de manera llamativa. Algo que encontramos en perfumes con notas clásicas y refinadas en los que la tradición, la herencia olfativa y los ingredientes nobles adquieren protagonismo.
¿Qué significa old money en perfumería?
Desde la Antigüedad, oler bien fue símbolo de estatus. En Egipto, Mesopotamia o Roma, los perfumes estaban reservados a sacerdotes y nobles, y sustancias como la mirra o el incienso se valoraban como el oro. Con el tiempo, el perfume pasó de la corte al consumo aspiracional: en el siglo XIX, oler bien era oler a limpio.
En el siglo XX, el lujo olfativo adoptó una forma más sutil: casas nicho, fórmulas minimalistas y firmas de autor. Oler caro dejó de ser exuberante y se volvió elegante, reconocible solo para quien entiende. El perfume se convirtió en una firma íntima, casi como un código secreto.
“El deseo de ‘oler a lujo’ o de ‘oler a dinero’ está íntimamente ligado a la identidad, la aspiración y la percepción social”, reconoce Ilias Kakis, quien ha recibido encargos para crear fragancias con ese enfoque old money. “Hace tiempo creé un perfume que olía a dólares americanos”, admite el perfumista.
Hoy, oler a lujo consiste en proyectar una imagen de éxito y carisma, aunque cuanto más accesible se vuelve ese “olor a rico”, más se diluye su poder simbólico.
“El deseo de ‘oler a lujo’ o de ‘oler a dinero’ está íntimamente ligado a la identidad, la aspiración y la percepción social”, explica el perfumista Ilias Kakis.
5 claves para proyectar una imagen olfativa de éxito
Los perfumes old money no buscan impresionar a primera vista. Reflejan confianza, estilo y sofisticación sin caer en lo llamativo.
“Los seres humanos nos definimos por lo que somos y por lo que proyectamos”, observa César Val. “En cuanto a ‘oler a lujo’ yo más bien hablaría de elegancia, que tiene que ver con encontrar tu estilo único y ser respetuoso con él”, subraya.
1.- Ingredientes nobles o exóticos: oud, iris, ámbar gris, sándalo e incienso.
2.- Estructuras ricas y envolventes, con evolución en la piel.
3.- Fórmulas con identidad: no buscan gustar a todos, sino dejar huella.
4.- Storytelling potente: valores, herencia, exclusividad y creatividad.
5.- Autenticidad: crear tendencias, no seguirlas.
Casas de perfumes como Xerjoff, Parfums de Marly, Penhaligon’s, Roja Parfums, Maison Francis Kurkdjian, Creed y Amouage han dominado este lenguaje del lujo olfativo. También Chanel, Guerlain y Dior, con colecciones exclusivas que representan la alta perfumería.
A tener en cuenta… “Un precio alto no debería ser un atributo, sino una consecuencia”, recuerda César Val. La clave está en la calidad, los ingredientes (deben tener permanencia en la piel y singularidad), la historia y la coherencia en cada detalle, señala el experto.