Perfumes atemporales para regalar en Navidad y no fallar

El perfume se ha convertido en un accesorio de moda muy apreciado y es uno de los regalos estrella de Navidad. En esta época del año, podemos encontrar preciosos estuches que incluyen una fragancia junto a complementos de baño o de afeitado, en el caso de los hombres, para disfrutar de la fragancia en nuestra rutina de cuidado personal diaria. Si estás pensando en comprar perfumes para regalar en las fiestas navideñas, sigue la pista de los siguientes consejos y no te pierdas nuestra selección de fragancias de clásicos modernos que conquistarán a cualquier experto en perfumes.

1.- Personalidad


¿Conoces a fondo a la persona a la que vas a regalar el perfume? Seguramente su estilo de vida y su manera de vestir te darán pistas para decidirte por una fragancia clásica o más atrevida.


2.- Marcas de lujo


Las marcas de lujo de la perfumería ofrecen alta calidad a unos precios muy razonables, por lo que tendrás la garantía de que será un regalo valorado.


3.- ¿Novedad o clásico?


Son tantos los nuevos perfumes que se lanzan cada año que tal vez una buena opción sea decantarse por uno más clásico. Quizá sea todo un descubrimiento para la persona que lo recibe o tal vez le conecte con momentos especiales de su vida.

Notas de limón, gálbano verde y jazmín han convertido a Aire, de Loewe, en una de las fragancias más deseadas del catálogo de la marca desde 1985. ¿Cuál es su secreto para conquistar a mujeres de diferentes generaciones? Una partitura olfativa suave y elegante que se inspira en el aire fresco y puro, firmada por Olivier Cresp. Limón, mandarina italiana, ylang ylang, gálbano verde y petit grain conforman una paleta cítrica con diferentes matices, envuelta en flores blancas.

Empolvada y floral, Chance se deja llevar fácilmente como si se tratara de un vestidito negro de fondo de armario, el outfit perfecto en cualquier ocasión. Su nombre hace referencia a la suerte que, según explica Jacques Polge, antiguo perfumista de la maison, supo aprovechar cuando la tuvo delante, fiel a la manera de pensar de la propia Coco. Aunque hay diferentes versiones de este perfume, en esta ocasión nos decantamos por la original, la más floral de todas y ultrafemenina.

Si hay una fragancia que ha conquistado a mujeres durante más de 50 años es Eau de Rochas, una esencia cítrica con un matiz mineral. Fresco y juvenil, romántico y sensual, este perfume supuso toda una revolución en una época protagonizada por fragancias densas, demostrando que una fragancia cítrica puede ser elegante y especial.


Esta esencia mítica ha vendido 55 millones de frascos desde su lanzamiento y se ha mantenido durante cuatro décadas en el top 10 de fragancias más vendidas mundialmente.

El agua vuelve a ser protagonista de otra fragancia de éxito que expresa la pureza de una gota de rocío sobre la piel. El perfumista Jacques Cavallier trabajó junto a Issey Miyake para crear una partitura acuática que gira en torno a una profusión de calone, una molécula que transmite las sensaciones del agua.


“La naturaleza es el mejor perfumista que existe. No tenemos más que inspirarnos en ella”, opinaba el diseñador nipón. Pétalos de rosa y loto realzan la faceta fresca y acuática de la fragancia, que culmina con maderas preciosas que crean una estela de larga duración.

La figura femenina protagoniza el busto encorsetado de Classique, una fragancia que sigue manteniendo su espíritu rebelde y transgresor después de 30 años. La partitura olfativa, obra de Jacques Cavallier, despierta el deseo a través de una flor de azahar, polvos de arroz, jengibre y vainilla.

Cítrica y floral, la eau de toilette de Eau Sauvage es sinónimo de la elegancia de Dior, sofisticada y fresca. Edmond Roudnitska firmaba en 1966 un perfume en el que combinaba magistralmente notas de bergamota de Calabria, roble, vetiver y hedione. Es precisamente esta última nota lo que propulsó al perfume entre las listas de los favoritos de los años 60 y las décadas siguientes. Bajo el nombre de hedione o hediona se conoce al ingrediente sintético que evoca al jazmín incorporando un sutil toque de limón que produce una sensación etérea y ligera.

El estilo de vida deportivo quedó sellado para siempre en el ADN de Ralph Lauren con este perfume masculino, todo un icono de la firma que combina cuero, madera y tabaco.


El perfumista Carlos Benaim inauguraba la saga Polo de la marca en 1978 con una fragancia que se ha convertido en un clásico de la perfumería masculina, pero sin perder su estilo juvenil elegante y relajado. Un dato curioso: fue el primer perfume de hombre en no incluir notas florales en su composición.

Las rayas marineras representan la libertad, la independencia y la aventura para Jean Paul Gaultier, quien las ha incluido en sus colecciones de moda en todas las combinaciones posibles. También en el universo de la perfumería, cuando lanzó en 1985 el busto del marinero de Le Male, una fragancia para la que contó con la colaboración de Francis Kurkdjian, un joven que, por aquel entonces, tenía 25 años y todo el atrevimiento de la juventud.


La lavanda, ingrediente muy presente en las fragancias masculinas, cobra en este perfume una nueva dimensión al evocar la sensualidad de un cuerpo desnudo en una playa bajo el sol. Artemisa, bergamota, cardamomo, azahar, canela y comino se mezclan con maderas, vainilla y almizcle en una esencia cálida y carnal con un toque refrescante de menta.

Parece que fue ayer cuando Boss Bottled irrumpió con éxito en la perfumería masculina, pero ya hace 25 años de su lanzamiento y, desde entonces, la fragancia se ha convertido en uno de los iconos de la marca, que vende un frasco cada cuatro segundos en todo el mundo.


Son muchas las variaciones que podemos encontrar de Boss Bottled. Sin ir más lejos, la versión Elixir, presentada en 2023 para conmemorar el 25º aniversario del perfume, es una opción más intensa y potente de la esencia original. Pero hoy te proponemos redescubrir el clásico, una composición olfativa perfectamente equilibrada, creada por Annick Menardo, que combina manzana, ciruela, limón, musgo de roble, sándalo, cedro y vetiver. Sencilla, cómoda de llevar, pero con carácter. Ese es el secreto de su éxito.

Inspirada en la estilográfica más famosa de Montblanc, la Meisterstück 149, este eau de toilette lleva la firma de Olivier Pescheux, que logra una fórmula irresistible con una combinación insólita: lavanda, bergamota de Calabria, verbena, evernyl, geranio, cumarina y un toque de sándalo.


“El evernyl es una molécula que recuerda a la espuma de roble y despliega sensualidad y profundidad. Quería que fuera el alma de la fórmula, así que la he utilizado en grandes dosis”, detalla el perfumista.