¿Se puede usar el mismo perfume que tu pareja? Esta es una pregunta que nos hacemos constantemente. Y aunque la respuesta es un “sí” rotundo, por supuesto que esto depende de la personalidad de cada persona.
Es bien sabido que, con el tiempo, la división entre perfumes de hombres y mujeres se ha diluido enormemente y cada vez más la percepción de un perfume femenino y uno masculino depende absolutamente del individuo que lo lleve.
¿Has pensado alguna vez en usar el mismo perfume de tu pareja? Esta es una cuestión muy personal que no solo es cool, sino que tiene muchos elementos favorables. Muchas de las personas que, por comodidad, accidente o incluso necesidad han optado por usar el perfume de su pareja, rara vez se han arrepentido. ¿Cuántas veces has salido de la ducha y al ver el frasco de perfume de tu pareja frente a ti te ha apetecido ponerte un poco? Vamos, que, si a él o a ella le huele tan bien, ¿porque no probar si a tu también te queda bien? O si se ha terminado el tuyo y no quieres salir perfume… ¿Por qué no lanzarte?
Usar el mismo perfume que tu pareja no solo tiene ventajas, sino también es un punto de unión romántico especial. La idea de compartir esencias corporales se vuelve un vínculo único. Para poder participar en el juego de un perfume aquí dejamos algunos tips:
Usar la misma fragancia, sin prejuicio
Lo interesante del tema es que al tener diferentes PH de piel, a pesar de usar el mismo perfume olerá diferente en cada uno, pero el hilo conductor de la fragancia se percibirá en ambos.
Compartir perfume de forma intermitentemente
¿Por que no usar un día tu el suyo y otro que el use el tuyo? Esto os dará una oportunidad de jugar y de sentir el mismo vínculo.
Mezclarlos
Podéis usar cada uno el suyo… y darle el toque romántico al mezclarlo con el del otro.
Una fusión deliciosa
El encanto de usar el mismo perfume es que vuestro armario, ropa de cama, el baño y las zonas comunes van a tener la misma fragancia.
¿Y sirven todos los perfumes?
En principio sí, pero depende de cada persona. Si uno de los dos considera la fragancia de su pareja o muy masculina o femenina, entonces esta idea no es para vosotros. Aunque no hay que olvidar que la fragancia siempre se adapta a quien la usa, por ejemplo, una fragancia muy floral en la piel masculina quizá desarrolle más otras notas que no necesariamente sean “femeninas”.
Ahorro y versatilidad
Al compartir la misma fragancia esta se acaba antes dándoos la posibilidad de buscar juntos una nueva.