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Perfumes y Emociones

La química del amor y los perfumes

San Valentín, fecha clave del calendario para celebrar el amor, nos mueve a hacernos la siguiente pregunta: ¿pueden los perfumes convertirse en nuestros aliados en la química del amor y la atracción?

San Valentín, fecha clave del calendario para celebrar el amor, nos mueve a hacernos la siguiente pregunta: ¿pueden los perfumes convertirse en nuestros aliados en la química del amor y la atracción?

El amor es pura química… Sabemos que nuestro cerebro reacciona de manera instantánea ante los olores que nos rodean y que nuestro olor personal puede provocar atracción o rechazo. Una cuestión a tener en cuenta en asuntos amorosos.

El olor personal proporciona, sin darnos cuenta, información sobre nosotros. Cada individuo tiene un olor único, determinado por factores genéticos, por la dieta y por las bacterias de la piel, que es percibido de manera subjetiva por los demás. Digamos que establecemos una especie de comunicación química con las personas con las que nos relacionamos y que puede aumentar nuestro encanto o restarlo. <br> <br>

¿Tienen algo que ver las feromonas en la atracción química humana? “Las feromonas son moléculas pequeñas, volátiles, que se dispersan con facilidad en el ambiente y que generan efectos en cantidades minúsculas”, explica la neurocientífica Laura López-Mascaraque en el libro “¿Qué sabemos del olfato?”. Sin embargo, aunque en el reino animal está probada su relación con la atracción sexual, la elección de pareja y las interacciones entre progenitores y crías, no está tan clara la existencia de las feromonas en los seres humanos. “¿Hay un control olfatorio del deseo sexual? ¿Hay feromonas? ¿Hay comunicación química? La mayoría de los investigadores responderían que sí a la última pregunta y un quizá a las dos anteriores”, reflexiona Mascaraque en dicho libro.

El olor personal proporciona, sin darnos cuenta, información sobre nosotros. Cada individuo tiene un olor único, determinado por factores genéticos, por la dieta y por las bacterias de la piel, que es percibido de manera subjetiva por los demás. Digamos que establecemos una especie de comunicación química con las personas con las que nos relacionamos y que puede aumentar nuestro encanto o restarlo.


¿Tienen algo que ver las feromonas en la atracción química humana? “Las feromonas son moléculas pequeñas, volátiles, que se dispersan con facilidad en el ambiente y que generan efectos en cantidades minúsculas”, explica la neurocientífica Laura López-Mascaraque en el libro “¿Qué sabemos del olfato?”. Sin embargo, aunque en el reino animal está probada su relación con la atracción sexual, la elección de pareja y las interacciones entre progenitores y crías, no está tan clara la existencia de las feromonas en los seres humanos. “¿Hay un control olfatorio del deseo sexual? ¿Hay feromonas? ¿Hay comunicación química? La mayoría de los investigadores responderían que sí a la última pregunta y un quizá a las dos anteriores”, reflexiona Mascaraque en dicho libro.

El poder afrodisíaco de las feromonas es solo un mito.

Así que, si alguna vez has tecleado en Google “perfumes con feromonas” con la esperanza de encontrar algo parecido a un filtro de amor, lamentablemente tenemos que decirte que su poder afrodisíaco es solo un mito, aunque millones de tiktokers sigan aupando los vídeos sobre esta temática, una de las que más creció en esta red social durante 2023, sumando más de 525,5 millones de visualizaciones bajo el hashtag #pheromoneperfume.

Sin embargo, esto no quiere decir que quede en duda la capacidad de los perfumes para mejorar nuestro sello olfativo personal. Es un hecho. El perfumista Rodrigo Flores-Roux, vicepresidente de perfumería en Givaudan, señala el atractivo que tienen los olores oscuros y animálicos para crear perfumes. “Hay una molécula hidrogenada, el escatol, que es, básicamente el principio activo de las heces, pero es una molécula que está también presente en la leche materna, que es el origen de la vida. El indol es otra molécula que tiene olor fecal, pero hace brillar la fragancia de las flores blancas como el jazmín, el nardo y la gardenia”, explica. Pura química. <br> <br>

Precisamente, la firma de perfumería nicho Escentric Molecules ha hecho de la química su seña de identidad. En un momento en el que los eslóganes verdes parecen conquistar al consumidor, esta marca presume de basar su enfoque para crear perfumes en “el arte de la química”. Códigos binarios y estructuras químicas protagonizan su comunicación. Molecule 01 es todo un icono de la perfumería, una esencia con un magnetismo animal que se basa en el Iso E Super puro, una molécula de síntesis, con un olor amaderado y transparente que añade mucho volumen a la fragancia y que realza el olor corporal para volverlo irresistible. <br> <br>

Sin embargo, esto no quiere decir que quede en duda la capacidad de los perfumes para mejorar nuestro sello olfativo personal. Es un hecho. El perfumista Rodrigo Flores-Roux, vicepresidente de perfumería en Givaudan, señala el atractivo que tienen los olores oscuros y animálicos para crear perfumes. “Hay una molécula hidrogenada, el escatol, que es, básicamente el principio activo de las heces, pero es una molécula que está también presente en la leche materna, que es el origen de la vida. El indol es otra molécula que tiene olor fecal, pero hace brillar la fragancia de las flores blancas como el jazmín, el nardo y la gardenia”, explica. Pura química.


Precisamente, la firma de perfumería nicho Escentric Molecules ha hecho de la química su seña de identidad. En un momento en el que los eslóganes verdes parecen conquistar al consumidor, esta marca presume de basar su enfoque para crear perfumes en “el arte de la química”. Códigos binarios y estructuras químicas protagonizan su comunicación. Molecule 01 es todo un icono de la perfumería, una esencia con un magnetismo animal que se basa en el Iso E Super puro, una molécula de síntesis, con un olor amaderado y transparente que añade mucho volumen a la fragancia y que realza el olor corporal para volverlo irresistible.


Historias de amor y perfumes

Historias de amor y perfumes

Por su puesto, la perfumería ha explorado el amor en todas sus facetas, desde la romántica hasta la sexual. La firma Clavin Klein ha sabido manejar con gran éxito las historias de sus fragancias. La provocación sensual (y casi sexual) de la campaña de comunicación de Obsession causó estupor en 1985. Diez años más tarde, la marca dio un giro hacia el amor romántico con gran éxito para el lanzamiento de Eternity. Quedará grabado para siempre en nuestra memoria la química entre la pareja de modelos protagonista de la comunicación del perfume, Christy Turlington y Mark Vanderloo —que tres décadas más tarde cedió el testigo al propio marido de la top model, el actor y director de cine Edward Burns—. En 2024 Eternity afronta una nueva aventura olfativa con el dúo Eternity Aromatic Essence, y una historia de amor diferente con una nueva pareja de amantes que todavía está por desvelar…


“¿Qué es el amor para la generación Z?”, es la pregunta que se ha hecho el gigante de las fragancias Givaudan para ofrecer una nueva visión creativa de la perfumería sobre el lenguaje del amor y de la seducción para los jóvenes. Según esta compañía, el 73 % de los jóvenes de entre 16 y 24 años de Estados Unidos y el 68 % de los franceses en la misma franja de edad creen que la fragancia es el factor decisivo que sella el enamoramiento con la otra persona. Con 3.900 millones de visitas, el hashtag #PerfumeTok en Tik Tok da buena cuenta de la importancia que tiene el perfume para esta generación.


“Al abrazar la reinvención de la sensualidad, el género y las relaciones por parte de la generación Z, '¿Qué es el amor?' ofrece una lectura realista de lo que significa 'amor' para esta generación. La importancia atribuida a la vulnerabilidad y a los sentimientos auténticos ofrece un excelente campo de inspiración para nuestros perfumistas, quienes, al empatizar con esta filosofía de ‘romper las reglas’ y este enfoque sin género, han sacudido todos los prejuicios olfativos en torno a la atracción y el amor en la perfumería", explica Arnaud Guggenbuhl, Fine Fragrance Head of Global Marketing Insight and Image.


La fragancia es el factor decisivo que sella el enamoramiento con la otra persona.

El amor siempre ha tenido muchas caras, pero hoy más que nunca. Los jóvenes han abierto su mente como ninguna otra generación anterior a conceptos como inclusión, igualdad, libre de género, relaciones abiertas, a larga distancia y a las apps de citas. Y todo esto, en un momento poscovid. Nos encontramos en la era de las emociones, sin reglas, sin géneros. Entonces, ¿cómo ayudar a Cupido a lanzar flechas perfumadas? <br> <br>

La perfumería ha dado alas al dios del amor y del deseo de la mitología romana. Representado como un niño alado, Cupido dispara sus flechas para inspirar amor en el corazón de las personas. El momento del enamoramiento fue evocado por Ralph Lauren en los 90, en el perfume femenino Romance, una esencia sensual con maderas aterciopeladas, flores y almizcle. Vainilla, rosa, jazmín y sándalo se destilan en la poción de Amor Amor, de Cacharel, una fragancia que conquistó a las jóvenes de los años 2000. Y una década después, Love Story, de Chloé, sedujo a las mujeres con notas de nerolí y cedro que prometían dejar huella en la primera cita. <br> <br>

“Proceda con precaución… y llévelo con cuidado. Al principio, un suave soplo de confusión, un envolvente mar de sensaciones, una falta de apetito, una tendencia a soñar despierto…”, así reza la comunicación del lanzamiento de Liquid Love (2023), de Penhaligon’s, como si la fragancia ante la que estamos fuera un elixir mágico para invocar al amor. Rosa, jengibre, chile y avellana verde se conjugan para dar lugar a un irresistible destilado de amor y deseo. <br> <br>

No nos podemos olvidar de los dúos de perfumes, que nos invitan a juegos olfativos para compenetrarnos con nuestra pareja: Light Blue, de Dolce & Gabbana; Classique y Le Male, de Jean Paul Gaultier; o One Million y Lady Million, de Rabanne, por citar solo algunos ejemplos. Tampoco, del nuevo ejercicio de la marca D'Orsay que ha organizado su catálogo de fragancias en función de las facetas del amor que evocan los acordes olfativos de sus fragancias.

El amor siempre ha tenido muchas caras, pero hoy más que nunca. Los jóvenes han abierto su mente como ninguna otra generación anterior a conceptos como inclusión, igualdad, libre de género, relaciones abiertas, a larga distancia y a las apps de citas. Y todo esto, en un momento poscovid. Nos encontramos en la era de las emociones, sin reglas, sin géneros. Entonces, ¿cómo ayudar a Cupido a lanzar flechas perfumadas?


La perfumería ha dado alas al dios del amor y del deseo de la mitología romana. Representado como un niño alado, Cupido dispara sus flechas para inspirar amor en el corazón de las personas. El momento del enamoramiento fue evocado por Ralph Lauren en los 90, en el perfume femenino Romance, una esencia sensual con maderas aterciopeladas, flores y almizcle. Vainilla, rosa, jazmín y sándalo se destilan en la poción de Amor Amor, de Cacharel, una fragancia que conquistó a las jóvenes de los años 2000. Y una década después, Love Story, de Chloé, sedujo a las mujeres con notas de nerolí y cedro que prometían dejar huella en la primera cita.


“Proceda con precaución… y llévelo con cuidado. Al principio, un suave soplo de confusión, un envolvente mar de sensaciones, una falta de apetito, una tendencia a soñar despierto…”, así reza la comunicación del lanzamiento de Liquid Love (2023), de Penhaligon’s, como si la fragancia ante la que estamos fuera un elixir mágico para invocar al amor. Rosa, jengibre, chile y avellana verde se conjugan para dar lugar a un irresistible destilado de amor y deseo.


No nos podemos olvidar de los dúos de perfumes, que nos invitan a juegos olfativos para compenetrarnos con nuestra pareja: Light Blue, de Dolce & Gabbana; Classique y Le Male, de Jean Paul Gaultier; o One Million y Lady Million, de Rabanne, por citar solo algunos ejemplos. Tampoco, del nuevo ejercicio de la marca D'Orsay que ha organizado su catálogo de fragancias en función de las facetas del amor que evocan los acordes olfativos de sus fragancias.

Neurociencia e IA

Neurociencia e IA

Pero regresemos a la ciencia, porque el poder de los olores —estudiado por la neurociencia desde hace años— está recibiendo, desde la pandemia, mayor atención y recursos por parte de las compañías de fragancias. Por ejemplo, para el lanzamiento de Phantom, de Rabanne, Puig realizó 45 millones de lecturas cerebrales de hombres de entre 18 y 35 años para seleccionar los ingredientes más adecuados para la fragancia, que resultaron ser la lavanda y el limón.


Estamos a las puertas de asistir a un gran cambio en la manera en la que se diseñan los perfumes. Neurociencia e inteligencia artificial guiarán el talento creativo de los perfumistas hacia las composiciones olfativas más atractivas que logren desencadenar emociones muy concretas en nuestro cerebro. El proyecto EveryHuman se presenta como la avanzadilla de la democratización de la IA en la perfumería, ofreciendo perfumes personalizados al momento y con precio asequible. Hasta dar con el algoritmo adecuado, han pasado años trabajando con psicólogos, investigadores y expertos para recopilar datos que fusionan con información social, cultural y sociológica.


Mientras esperamos a la próxima revolución de la perfumería, sigamos disfrutando con el juego de seducción que nos proponen las fragancias más cautivadoras.

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