El desconocido poder del perfume

Si bien, en algunos momentos de la historia se utilizó como sustituto del baño, hoy esto forma parte del pasado. Ahora, que el perfume es un aliado en tu bienestar y rutina de belleza, podemos ir más allá y descubrir algunos de los poderes ocultos que tiene.

Probablemente el poder más importante es que lejos de ocultar tu personalidad, es capaz de potenciarla. De hecho, un perfume dice mucho de la persona que lo lleva y ya no solo es decir que alguien es “romántico” o “sexy” o “atrevido”, sino que va mucho más allá. Hoy en día, la elección de una fragancia va mucho más allá del simple gusto: tiene que ver con lo que quieres expresar con ella. Por ejemplo, una fragancia floral, pero con notas especiadas u amaderadas, dice que una mujer es femenina, pero también con una personalidad segura y extrovertida. Un hombre que escoge una fragancia con notas florales es alguien a quien no le interesan los convencionalismos ni quiere que la sociedad sea quien dicte sus gustos personales.

Son pocas las personas actualmente que puedan ser fieles a una sola fragancia. Ante la gran oferta en el mercado, la mayoría de las personas tienen diferentes perfumes para llevarlos en momentos diferentes de su vida. Pero hay quienes van un paso más allá y tienen fragancias para diferentes estados de ánimo. Si en un día lluvioso nos vestimos con ropa de color menos brillante, ¿porqué nuestra fragancia no debería reflejar esto? Imagina para un día gris, un aroma más envolvente, cálido que te de la sensación de estar arropado: una fragancia con maderas, con notas florales intensas o quizá con vainilla. En un día de invierno, incluso evocamos aromas como el de la nuez moscada y las especias que nos dan la referencia de “hogar”. En el calor, sin embargo, vamos ligeros de ropa y hacemos lo mismo con las fragancias, evocando el aroma efímero de la hierba recién cortada, las frutas cítricas o las notas que evocan agua, para sentirnos ligeros y en movimiento.

Por otra parte, hay fragancias que nos hacen sentir poderosos, esas con las que más gustamos a los demás y a nosotros mismos, armas para darnos seguridad y confianza. Si estamos temerosos o inseguros, usamos fragancias ligeras para pasar desapercibidos, y que quizá solo podamos oler nosotros mismos para sentir un poco de confort notarlas. Pero, hay para quienes las fragancias funcionan como una medicina, como una terapia: si estamos mal y queremos sentirnos mejor, usamos esa fragancia que nos pone de buen humor y nos levanta el ánimo. Si estamos perezosos, buscamos esa otra que nos evoca el momento del baño y nos da un subidón de energía.

Pero sin duda uno de los poderes más bellos que puede tener un perfume, es su facultad de traernos los recuerdos de buenos momentos o de personas queridas: oler el perfume de nuestra madre o el que usamos en aquel viaje inolvidable siempre nos dará confort y será un bálsamo para el alma.

¿Tu has descubierto ya qué otros poderes tiene el perfume?