Despertando los sentidos. Perfumes que revelan la sensualidad

La mezcla alquímica de ingredientes también es capaz de potenciar la sensualidad y elevar el poder de seducción. Pero ¿cómo es un perfume sensual? ¿Qué hace que una fragancia sea absolutamente cautivadora e irresistible?

Cálidas, envolventes, opulentas, pero a la vez suaves y aterciopeladas. A menudo, las esencias que consiguen despertar los sentidos y provocan que gires el cuello, casi inconscientemente para seguir su rastro, se construyen en torno a notas cálidas, ambaradas o almizcladas, con toques de maderas preciosas, vainilla y especias que enriquecen composiciones a base de flores ricas como la rosa, el jazmín o el narciso.


“Para mí, un perfume sensual tiene tonos intensos y adictivos y puede encajar en casi todas las familias olfativas. Es únicamente una cuestión de contrastes y no tiene por qué tener una estela invasiva o exagerada”, señala el perfumista Jérôme di Marino.

No hay nada más sensual que la propia piel, algo que ha obsesionado a los perfumistas desde tiempos inmemoriales y que ya plasmó el escritor Patrick Süskind, llevado al extremo, en su bestseller El Perfume. Los narices disponen de numerosos recursos para recrear la sensualidad de la piel, empezando por el almizcle.


Su carácter suave, limpio y empolvado convierte al almizcle (también conocido como musk) es uno de los ingredientes que más se asemejan al olor de la piel. Además, tiene un alto poder de fijación, por lo que suele aparecer entre las notas de fondo, y le confiere al perfume una sensación delicada y aterciopelada. Originalmente, el almizcle se extraía del ciervo almizclero, pero en la actualidad se obtiene sintéticamente.


El más habitual es el almizcle blanco, que ha dado nombre a la mítica White Musk, de The Body Shop, que desde 1981 es una de las fragancias más vendidas en todo el mundo, aunque vivió su esplendor especialmente en los años 80 y 90. En esta fragancia, una mezcla de almizcles sintéticos se combina con un acorde floral aldehídico en una interpretación más limpia y transparente de este ingrediente.


Hoy en día existen cerca de 300 almizcles sintéticos que aportan pureza y un matiz empolvado y envolvente, imprescindible para redondear la mayoría de las composiciones de la perfumería moderna.


Hablar de almizcle es hablar de Narciso Rodriguez, pues desde el lanzamiento de For Her en 2003, de la mano de Francis Kurkdjian y de Christine Nagel, es la nota en torno a la que han girado, en mayor o menor medida, todas sus creaciones perfumísticas. Su fijación por este ingrediente comenzó cuando descubrió que el perfume que utilizaba una de sus compañeras de estudios era un almizcle que le traían de Egipto, y se propuso conseguirlo como fuera. Para el diseñador, este componente es el que “mejor reproduce la sensación de abrazo en la piel”.


Con el almizcle como nota de corazón, el Eau de Parfum original de For Her se combina con otras notas que potencian su sensualidad, como son el ámbar, la vainilla o el pachuli. En All of Me, la última incorporación a la colección de fragancias de Narciso Rodriguez, tampoco falta un toque almizclado en sus notas de fondo, pero esta vez no acapara todo el protagonismo y, en vez de destacar su faceta más animálica, le otorga un matiz balsámico y limpio, destacando el acorde floral, pero con ese toque de piel tan característico.

Suave, dulce y reconfortante. En efecto, la vainilla es otro ingrediente imprescindible en las fragancias más seductoras, ambaradas o con un matiz gourmand. Classique y Le Male, la pareja icónica de Jean Paul Gaultier, son un ejemplo de la versatilidad de esta materia prima. Si en la femenina Classique aporta una dulzura exquisita y una profundidad envolvente, en Le Male la vainilla se emplea de manera inesperada en una fragancia masculina, añadiendo una dimensión intrigante y sensual a una pirámide olfativa que se construye con notas frescas de lavanda y menta, por un lado, y cálidas y especiadas, como la canela y el ámbar, por el otro.


La vainilla es originaria de América Central y se extrae de las vainas de este fruto. Es muy apreciada por su poder de fijación y su capacidad para potenciar o realzar otras notas, es atemporal e imprime carácter y personalidad a cualquier creación. Otros perfumes que ensalzan la vainilla son Un Bois Vanille, de Serge Lutens; Vanille Antique, de Byredo; La Vie est Belle, de Lancôme, y el último lanzamiento de Burberry, Goddess Eau de Parfum, que incorpora tres tipos de extracción distintos de la vainilla para explorar todas sus facetas: la más amaderada y brillante, la más rica y animal o la más oscura e intensa para ofrecer una experiencia olfativa diferente.


No podemos pasar por alto un clásico como Shalimar, de Guerlain, una fragancia que rinde homenaje a la vainilla y que forma parte de la historia de la perfumería, ya que da inicio en 1925 a la familia ambarada (también denominada oriental).

El pachuli, que se extrae de la planta asiática Pogostemon Cablin, es considerado como una materia prima indispensable por los perfumistas, debido a la cualidad terrosa y boscosa que aporta a composiciones de todo tipo, así como por su intensidad y duración en la piel y por la sensación de calidez y confort que transmite.


Puede que no te suene “Patchou”, sin embargo, este es el nombre de la esencia sobre la que Olivier Cresp comenzó a trabajar para crear Angel, de Mugler (1992), un perfume que contiene una cuarta parte de pachuli en una fórmula corta, de 26 ingredientes, entre los que también se encuentra la vainilla.


La fórmula de pachuli más vainilla se repite en multitud de perfumes tan emblemáticos como Vanille Patchouli, de Molinard; Coco Mademoiselle, de Chanel; o Black Opium, de Yves Saint Laurent.

El uso de moléculas sintéticas es muy habitual, pues permite al perfumista imitar o realzar las cualidades de ingredientes naturales e, incluso, crear aromas totalmente nuevos que no existen en la naturaleza, brindándoles así una mayor libertad creativa para experimentar y componer partituras olfativas originales y únicas.


Entre las moléculas más utilizadas para dar un toque sensual al perfume encontramos:


- Ambroxan: presenta un aroma similar al ámbar gris natural y se utiliza para agregar profundidad, calidez, durabilidad y sensualidad a las fragancias.

- Cashmeran: amaderada, almizclada y ligeramente floral. Se emplea para transmitir sensación de suavidad, calidez, confort y bienestar.

- Cumarina: algo diferente, pero también de origen orgánico, se encuentra en varias plantas (por ejemplo, en el haba tonka) y destaca por su aroma dulce y almendrado, similar al del heno recién cortado, y se relaciona con el olor a piel.